(Escribí este artículo para una revista, pero parece que no lo van a publicar así que mejor lo publico acá, por favor, leerlo con un tono de voz muy serio y sin payasadas, porque así lo escribí :))

El Perú se quiere poner de moda. Así lo demostró la duodécima edición de PerúModa, el mayor evento de moda en el Perú organizado por PromPerú y que este año se unió al Perú Gift Show, feria dedicada a la exposición y venta de artículos de regalo, decoración y joyas peruanas.

Stand José Miguel Valdivia

Para conocer un poco más sobre la magnitud de este evento tomemos en cuenta en primer lugar que durante el 2008 el sector correspondiente a exportaciones no tradicionales movió aproximadamente $ 2,000 millones con un incremento de 16.2% en referencia al año anterior, ocupando así el primer lugar en su rubro.

PerúModa tiene como objetivo facilitar el contacto de empresas peruanas con compradores internaciones y difundir el uso de fibras como el algodón, la alpaca y la vicuña, para lo cual se contó con la participación y asistencia de más de 400 empresas exportadoras del sector y más de 500 compradores de Estados Unidos, la Unión Europea, América Latina y Asia, logrando concretar durante el 2008 negocios por US $73 millones.

Como parte de las actividades realizadas en este evento, se programaron 3 desfiles estelares encabezados por los más importantes diseñadores del medio, así como 12 desfiles de marcas y empresas, un salón de tendencias, seminarios especializados y la quinta edición del concurso “Jóvenes Creadores del Mundo”.

Sin duda alguna, las pasarelas de los diseñadores fueron los eventos más esperados. Con la participación de la conocida revista Vogue como presentador de la noche estelar, se llevaron a cabo los desfiles de Jorge Luis Salinas, Norka Peralta, Gerardo Privat, Claudia Jiménez, Susana Piqueras entre otros destacados exponentes del diseño nacional.

Stand Michelle Belau

Por otro lado, la pasarela prêt-à-porter, como así la denominó la organización, estuvo representada por Amaro Casanova, Meche Correa, José Miguel Valdivia, Fátima Arrieta, Jenny Duarte y Claudia Bertolero.

Finalmente, durante el último día de la feria se presentaron las colecciones de Jessica Butrich, Genaro Rivas, Lucia Cuba y Ana María Guiulfo.

A lo largo de los diferentes desfiles, el universo de la alpaca cobró vida en distintas siluetas y propuestas. La razón: El reconocimiento internacional de esta fibra y la gran usabilidad que ésta representa. Es admirable el esfuerzo que cada uno de los diseñadores hace para llevar a cabo cada uno de sus desfiles. No muchos conocen el arduo trabajo que se realiza con tantos meses de anticipación hasta un segundo antes de empezar el show, ni los sacrificios económicos que estas puestas en escena representan y que en la mayoría de los casos, son solventadas por el propio bolsillo del diseñador.

Por lo mismo, no debemos olvidar que la moda existe para ser disfrutada, admirada en el mejor de los casos, pero vendible y usable al fin y al cabo. Hablar de pasarelas de Alta Costura como las de Paris o Milán con visiones particulares, de diseños vehementes y explosivos que rinden tributo a una teatralidad estudiada y estructurada no es aún aplicable a nuestra realidad.

El mercado peruano no está acostumbrado a vivir la moda y poco o nada conoce de ella, por lo que ante una propuesta “demasiado creativa” se contrae y comenta: “Has visto eso?”. Es cierto que por otro lado, están los compradores y empresarios extranjeros que vienen a comprar moda, por lo que no hay que perder de vista el objetivo comercial que deberían tener las pasarelas en este tipo de ferias.

Stand Lucía Cuba

Tomando en cuenta la crisis económica que enmarca la realidad a nivel mundial, el proceso creativo debe estar indefectiblemente ligado a las ventas, a la creación de piezas apetecibles que se reflejen en una pasarela impregnada de un estilo urbano y transmitir las ganas de ser usada, para empezar, por nosotros mismos como principales consumidores de nuestra moda local. Es ahí donde la gran mayoría de diseñadores están aun estancados y eso debe, con el tiempo de cambiar para bien.

La aplicación correcta de las tendencias y de una creatividad direccionada imprescindible para el cumplimiento de estos objetivos. Como creadores, los diseñadores deben dirigir su inventiva a la usabilidad, en base a tendencias contemporáneas y reales, y mediante su propia inspiración, crear finalmente piezas que puedan venderse, sean originales y que al mismo tiempo logren empatía en el mercado, primero nacional y luego extranjero.

El éxito del PerúModa no se debe medir únicamente por los logros adquiridos a nivel internacional si no por el consumo de moda peruana por peruanos. El objetivo en mediano plazo será dejar de lado el hacerse un reconocimiento a los diseñadores por la cantidad de vestidos de fiesta vendidos en esta última temporada, y más bien empezar a transformar sus nombres en marcas asequibles y usables, formando parte del clóset de cualquier mujer peruana que se enorgullezca de salir a tomar un café con las amigas, de ir a la oficina o asistir a un almuerzo vestida por uno o más de nuestros representantes. El mayor logro que un diseñador puede obtener, es pues poner su moda en la calle. Y es que sin duda, no hay nada que se compare al reconocimiento otorgado por los tuyos.