Los encajes están de regreso, oooh sí!!!, más femeninos que nunca, de lo más dramáticos, ligeramente góticos y muy versátiles. Prada los presentó como vestidos dignos de una institutriz inglesa en sobrios vestidos y audaces faldas.

Acá su lookbook (vayan familiarizándose con esta palabrita lookbook, que no es más que la propuesta de cómo llevar la ropa que los diseñadores proponen):

Por otro lado, Alberta Ferretti utilizó los encajes de forma muuuucho más sutil, y es que hay para todos los gustos queridas mías, como en aplicaciones en vestidos de cocktail, simplemente dejando entre ver:

Por su lado, la siempre modernísima Stella McCartney usó los encajes en mini vestidos súper rock and roll como para una noche discotequera acompañado de unos zapatos muy sobrios (ya sabes, si muestras mucho por arriba mantén perfil bajo por abajo, muchas piezas llamativas dan calambre al ojo, garantizado!) y en blusas de mangas 3/4 con minifaldas de corte tulipán, accesorizado con botines y una carterita rompe esquemas.

Mientras tanto, Balmain consagra a su princesa del rock con otro mini vestido de encajes y lentejuelas, sexy y gótica. Un consejito, ya? Para lucir estos looks como Dios manda, no sólo debes tener en cuenta que los vestidos y el encaje son el centro de atención de tu look, por lo que los zapatos deberán ser sobrios y tu maquillaje en colores nude. Nada de bocas rojas y ojos ahumados, guarda esos estilismos para ropa más tranqui.

Finalmente, Oscar de la Renta optó por el encaje y las transparencias en blusas dignas de las damas que suelen vestir con pantalones de cintura alta y estilo palazo. O sea, los encajes presentados para una regia socialité en sus 40’s o para un look de primera dama. Eso sí, al ser una propuesta mucho más clásica, los collares y un maquillaje más fuertecito es total y absolutamente válidos.

Fotos: Style.com y fabsugar.com