Lo siento mucho, estos días les he hablado mucho de vestidos y en especial, de vestidos rojos. Y con esta foto lo confirmo, es obsesivo, lo quiero, un día de estos tendré le momento ideal y el vestido rojo justo. Y se me hace aún más obsesivo pensar en él en invierno que en verano, porque lo veo así de mangas largas (que son las más HOT) tan sofisticado y atrevido, tan sobrio como de mujer fatal.

Amé el peinado que va simple y de castaño, esa mezcla de mujer que sabe lo que hace pero que pareciera que lo hace sin esfuerzo alguno. Un peinado muy prolijo lo hubiera llevado a otra dimensión, siento que así es simplemente, perfecto.

Lo siento, creo que en estos días mis posts serán así, cortos, y es que voy contra el tiempo y la corriente, corre que te corre con el matri que es en dos meses, tratando de mantener toda la calma del mundo, de cerrar todos los benditos pagos que hay que hacer, de finiquitar detalles y no estresarme. Voy pasito a paso pero callejeo como condenada y no da tiempo para posts más extensos ni responder todas sus preguntas. Pero las anoto mentalmente, no me olvido de ellas y voy a tratar de hacer que los posts que vienen de alguna u otra forma respondan a sus inquietudes. Las quiero mucho a todas, de verdad (sí, hoy estoy feeling) y les agradezco toda su paciencia y cariño incondicional.