Sí, sí, sí. Todas sabemos que la camisa blanca es un básico del clóset, que si no tienes una no sabes lo que te pierdes y que entre Tim Gunn y Carolina Herrera la han convertido en un sello del look femenino.

Sin embargo, muchas de nosotras le damos duro a la camisa blanca, oh sí, pero para ir a la oficina, la combinas con faldas o pantalones de vestir y ahí murió la historia. Otra veces veo lindas señoras haciendo sus compras con su buena camisa blanca y jeans, cartera LV -que hay una fiebre de Louis Vuitton en el país, se han dado cuenta???- y zapatos marrones. Aburrido, el menos para mi.

Sí, es un look clásico y no tiene pierde pero la camisa blanca es mucho más que eso.

Así que acá te traigo algunas ideas salvadoras. Por ejemplo, si la vas a combinar con una mini negra básica también para digamos, un cocktail, cierra hasta el último botón y agrega un collar cortito.

Si la cosa es más relajada o sexy, desabotona unos dos o tres botones, remanga los puños hasta los codos y se feliz. Los labios rojos dan ese toque especial, no?

Esto me ocurre mucho. Tengo faldas muy trabajadas con pedrería, lentejuelas y bordados que se vuelven un dolor de cabeza porque nunca sé cómo combinarlas así que este look me lo copio. Esa falda complicada siempre queda bien con una camisa blanca.

Lo mismo que las maxi faldas. Las hay lindas, de color entero, estampadas o de encaje. Las hay por todos lados y siempre quedan bien con un crop o un tshirt divertido. Pero qué crees? Quedan igual de bien con esa camisa blanca.

Y termino llevándola al día. No con tus jeans oscuros de siempre que amas, no, si no con unos con más personalidad, lavados o negros que presta atención, vas a combinar con collares y unos botines o sandalias en animal print. Todo un nuevo giro para tu linda camisa de siempre.

Qué me dices? Te gusta? Aplicas alguno de estos? Espero que sí!!!

Aprovecho de disculparme por la poca posteada de estos días, ando en un proyecto que termina mañana y espero que les encante y volver al ritmo de siempre, agogó.