En un próximo post vamos a analizar al detalle de dónde viene esta tendencia y lo mejor, hacia dónde va…por lo pronto te puedo decir que de las pasarelas saltó a la calle (o viceversa, entramos a la encrucijada del huevo y la gallina, qué fue primero, calle o pasarela???) y que este invierno se apunta como el mejor. Ahora, no es fácil de procesar, amarlo ni entenderlo. Para algunas este estampado puede ser un clásico fabuloso o una forma de ponerte 30 años encima.

Personalmente me encanta especialmente porque esta temporada viene de lo más versátil. Por ejemplo, acá una fabulosísima siempre Miroslava Duma de pies a cabeza en estampado Pata de Gallo.

Y acá con un mini vestido + abrigo. Todo en patas de gallo. Toma nota como arriba completa con una blusa negra para suavizar la cosa y acá deja sus piernas al viento -sin medias panty ni nada- como para no saturar. Muy inteligente de su parte.

Dos versiones más dele stampado que brillan por sus extremos. Acá, en un vestido más clásico como para cualquier chica gerente de gerentes que quiera verse elegantísima en la oficina. Agregue usted un maxi bolso, unos zapatos neutrales y listo.

Y acá una forma mucho más rocker de llevarlo. A modo de minifalda con una chaqueta de cuero y cartera de cadena larga.

En un próximo post estudiamos al detalle la tendencia y por ahora, patas de gallo o no patas de gallo??? Yo sí, pero SOLO en la ropa