27 de Septiembre del 2012
Milán Fashion Week SS2013: Prada
20 de setiembre del 2012. Prada. Milán.
Miuccia Prada ha sido una de mis diseñadoras favoritas desde que tengo uso de razón. Politóloga de profesión, feminista confesa, izquierdista por excelencia y caviar de corazón, no existe colección de Miu Miu (como le decimos sus amigos) que no venga cargada de concepto y significación. Es precisamente esto lo que la convierte en una fuente de tendencia pura.
Prada y yo tenemos historia - y mejor no entro en detalles porque sino me emociono y después termino escribiendo sobre mi infancia - esto es lo que me permite ver un poco más allá de lo evidente. Esta colección es simplemente deslumbrante y es por eso que siendo las 11:56 de la noche decido contarles un poco sobre ella.
“Soñar está prohibido, la nostalgia está prohibida también. Ser muy dulce no es bueno. Todo lo que solíamos sentir históricamente, ahora no se puede disfrutar”. Las palabras de Miu Miu siempre son un poco confusas debido a que su inglés no es el mejor y de por sí su italiano es raro…pero interpretemos: esta colección se trata de traer el pasado, ese pasado que tanto nos conmueve y emociona, pero traerlo, como Jacobs y Westwood, de una forma no-nostálgica.
Se ilumina la pasarela y un vestido negro en satén nos da las primeras pistas. Flores en una representación gráfica con un aire callejero pero algo llama el ojo, medias de cuero con lazos al mejor estilo de una ojota. La colección nos da una sensación japonesa, un aire de samurais y geishas mezclándose poco a poco. Prada presenta la femineidad de la figura emblemática de la historia modística del Japón.
La colección me quita el aliento. Miuccia utiliza técnicas de origami para formar pliegos, pliegos que tratan de evocar los típicos Kimonos. Las margaritas aparecen por todos lados, es una rara mezcla primaveral pues no se encuentran únicamente sobre los vestidos sino también sobre pieles.
Aparece ante nosotros una síntesis de lo que hemos venido viendo y admirando al rededor del mundo; procesado, controlado y magnificado. Las margaritas en el Pop Art de Andy Warhol sobre un abrigo nos remontan a los 60′s , el péplum formado por el origami, las flores trabajadas como protagonistas escapando de la superficie y finalmente el doctor’s bag o bolso de médico coronando los outfits.
Los tonos de la colección van cobrando brillo y luz poco a poco, manejando el color en telas y estampados. Las aplicaciones sirven para resaltar y texturizar, dan un aire inocente, sobre todo en el rosa pastel del final. Un rosa que sencillamente te deja sin palabras.
Los vestidos son piezas de arte. El péplum parece casi un accidente de los pliegues, forman diferentes capas creando toda una estructura; sin embargo, no es rígida, por el contrario, da la sensación de naturalidad, suavidad y delicadeza. Origami hecho ropa.
Prada decidió romper las reglas y poner a la industria de cabeza presentando todo un trabajo con pieles en plena primavera. Los cortes son increíbles, pero sobre todo, el hecho de estar trabajadas con margaritas les quita el peso de ser y les da un espíritu juguetón, lo que normalmente sería imposible. Llevar un peluche encima tiene toda una connotación pero en este caso la pierde un poco para convertirse en una prenda joven y, más que femenina, girly.
Los zapatos son todo un tema aparte. Miuccia decide irse a lo bastante literal y poner plataformas de Geisha y ojotas de judo con medias de cuero que poco a poco irán mutando y convirtiéndose en zapatos de tacón alto. Los lazos son el toque especial y de femineidad que necesitan, crean una especie de balance en la crudeza y tosquedad del diseño. Increíbles!
Sin lugar a dudas, esta colección ha sido una de las más claras y expresivas que he visto en esta Fashion Week Season. Hace tiempo no disfrutaba tanto interpretando y buscando significados en una colección. Miuccia nunca decepciona!