Seguramente que de chica veías a tu mami con carteras medianas o pequeñas y de tiras largas colgadas al hombro, muy elegante ella en su día a día. Para la noche, mi mami siempre usaba una pequeña cartera de mano, de brillos y cuentas o de esas duritas, en las que apenas te entra el lapiz de labio y un pañuelo.

Después de eso, las cosas cambiaron soberanamente y en los últimos años ha sido el bolso maxi, de tiras gruesas y todo poderoso (y es que poder llevar la vida entera de una no tiene precio) el que ha reinado. Hasta el sol de hoy lo llevo para el día a día, soy demasiado floja para andar cambiando de cartera y cuando chapo una me la puedo pasar semanas paseandola por todo Lima. Las carteras neutrales, en negro y marrón para los días y eventos de noche también son reemplazadas por versiones a todo color, con brillos y chispitas mariposas que le dan todo el protagonismo del caso.

Maxis, minis y medianas, de colores brillantes y vibrantes, las carteras han pasado por todo y por mucho pero estas son mis dos versiones favoritas. La primera, es esta que deja de ser la clásica cartera mano pequeña para darle paso a una version mediada y divertida, donde entra mucho y se lleva así:

(de preferencia, acompaña la mano con la que cargarás la cartera con brazaletes y anillos llamativos).

La otra que me fascina es esta, un poco más pequeña y que va colgada del hombro por un tirante o cadena laaaaargo. Se me hace de lo más práctica y me recuerda mucho a esta que les mostre de Lole bahe, la recuerdan?

Cómo cambian las cosas, no? Tu tienes alguna nueva cartera favorita?