Me encanta, es absolutamente llevable, usable y amable al ojo para cualquier estilismo que quieras poner en práctica, para cualquier momento, para cualquier ocasión. Puede ser tan simple como tu pantalón negro y una linda blusa blanca (y estás más que lista para la oficina), como tan moda moda moda como los vestidos de Louis Vuitton, mira Jessica es una experta y juega con dos looks totalmente distintos sin perder de vista la tendencia del año: Blanco+Negro. Puro y duro. Sin nada de que le agrefo zapatos rojos o una cartera amarilla que coloree la situación. Acá la cosa es tan simple como podría ser tan complicada.

Y es que si te quieres ver a la moda absoluta fashionista ya no ya, lo mejor es irte por los estampados geométricos. Entre rayas (gruesas o delgadas como las de Nicole en este vestido de Stella McCarteney), cuadrados y círculos la cosa se va a poner buena. Sinceramente, no sabría por cuál de estos dos modelos decidirme, los dos me gustan mucho, Jessica o Nicole?

Que si pudiera optar por algo aún más de vanguardia, sin perder la idea de que lo geométrico se impone, el look de Christina Ricci me fascina maaaaal, y es que no sólo es súper contamporáneo si no que tiene un aire retro, con ese midrif tan de los setentas, y esa falda tubo debajo de la rodilla como en los 50´s y unos zapatos como de duende en cuento pero que me recuerdan a los 60´s. Bello de los pies a la cabeza.

Irreverente y relajado, nuevamente sin perder de vista el tema de los cuadrados y los rectangulos, el look de Solange Knowles rockea totalmente. Y esta chica se va haciendo de un lugar en el mundo de la moda por derecho propio. Míralo así, tienes un vestido blanco y negro bien básico al que le quieres dar la vuelta. Cero estrés, no le metas más color que el que quieras llevar en tus labios, juega en su lugar con un blazer y unos zapatos que puede que no tengan nada que ver en su diseño pero sí en sus colores, puro blanco+negro.

Ahora, no hay que volverse un curso avanzado de matemática para verte a la moda, la simple elegancia de dos piezas de perfecto corte es más que preciso para esos momentos en los que no sabes qué ponerte. Aprende de la amiga Eva. Un vestido de cocktail con su blazer encima siempre es buena idea (pero si miras más allá de lo evidente notarás que incluso el vestido juega con el patrón de cuadrados grandes)

Otro ejemplo de simpleza y estilo es de Ashley: Blazer blanco (con top al tono) más su pantalón negro, completado con un brazaletes dorados y listo el pollo.

Cómo te provoca llevar esta propuesta? Te vas por lo geométrico o te identificas más con piezas básicas? En realidad, puedes irte por los dos sin mayor estrés, y es que todo se usa!