Como ya lo sabías y lo comentamos antes, tres queridos diseñadores peruanos viajaron recientemente al Mercedes Benz Fashion Week Madrid como invitados representantes nuestros y tengo que decirlo con el pecho inflado de orgullo que cada uno, a su estilo, dejó nuestro nombre sumamente en alto.

Empecemos por la peruana con proyección más internacional del momento: Jessica Butrich. La diseñadora retomó las pasarelas en el pasado LifWeek Otoño Invierno 2013 y no sólo se lo tomó con la mayor seriedad del caso, si no que volvió para llevarse todas las glorias posibles.

El estilo de Jessica es sinónimo de una femineidad tan inocente como sexy. Por ratos lo siento Lolita, a veces es un poco más madura, a veces más girly. En su lenguaje visual ella te habla de lo retro, de lo vintage, de esas piezas que podría llevar tu abuelita en una foto de cuando era joven pero mezclados con los elementos necesarios para llevar ese look a tiempos modernos.

El nombre de esta colección es Amor Imposible y cuenta una trágica historia de amor entre un pingüino y una flamenca. Personajes opuestos que nunca lograrán estar juntos pero que si los analizas bien, mire usted cómo se complementan.

El blanco y el negro por un lado representan al pingüino mientras que el coral y los celestes bailan representando a la flamenca. Ambas combinaciones se complementan en perfecta armonía e incluso se mezclan algunas veces. Vemos elementos como su característico lazo presente sutilmente en los diseños, la infaltable cintura alta que le da ese toque retro y el peplum que un año más pulula en las pasarelas se traduce en crops, chaquetas y vestidos. A su vez, se reafirman nuevas piezas claves que van identificando a la diseñadora, como que fácilmente podemos decir “es un Butrich!” por las calles y así, como la temporada pasada estuvieron los gatos y el Miau al frente de toda fashionista, esta vez apuesto por el sweater de Cherry y la cartera transparente para ser los más deseados del verano.

Una colección sumamente completa y prolija como creo que sólo Jessica lo puede hacer, y es que su personalidad inquieta y la atención al detalle que le pone a todo se hacen evidentes al entregar un trabajo perfecto que la coloca ciertamente al nivel no sólo de cualquier diseñador internacional (creo que los tres diseñadores que nos representaron en Madrid dan la talla claramente), si no que trasciende sin tener que jugar con algún elemento de la tradición peruana. Y eso, señores, en un mundo tan competitivo donde un Marc Jacobs o un Prada aparecen a la muerte de un obispo tuerto, no es poca cosa. Jessica aún es muy joven y aún así, esta sumamente bien encaminada.

Y le toca el turno a Sitka Semsch. Esta colección combina de forma muy sutil algunos elementos tradicionales peruanos como el cinturón tejido a la cadera que me recuerda a la marinera norteña con ese estilo boho chic tan suyo. Sitka juega con los layers y piezas oversized medio desestructuradas que se completan con otras (como diría mi mami) pintadas al cuerpo. Fiel a su estilo, la paleta de colores que utilizó pasa por lo neutro y su repertorio de looks fue sumamente variado y completo.

Entre vestidos de corte imperio (atenta si estás embarazada que con alguno de estos vestidos te verás fabulosa total) ideales para esas fiestas en la playa, pantalones palazo a la cadera y tops cortos de encaje. Por ahí hay una chaqueta blanca que me tiene maaaaal de lo hermosa que es y una camisa llevada a lo vestido simplemente bella.

Me gusta mucho que esta colección no sea una continuación de las anteriores. Como en el caso de Jessica, Sitka logra mantener un estilo fiel a la mujer que ella viste sin hacer que este verano sea una interpretación de lo que fue el invierno. Aquí hay trabajo, hay borrón y cuenta nueva PERO sin cambiar su esencia. Lo suyo es calmado, es un poco bohemio, no tiene estrés ni más pretensiones que estar cómoda en tu propia piel para poder enfrentar la vida dura de una ciudad que demanda. Me encantó que sea ella.

Meche Correa hizo realidad uno de mis más grandes sueños. Me devolvió la Fé y llenó mi corazón de alegría alegría y más alegría. Desde hacía años, desde antes que exista un LifWeek, desde que empecé a meter mis narices en este mundo de la moda tenía una ligera tristeza en el alma al ver cómo nuestra cultura inspira colecciones tan preciosas como modernas en manos de un Galliano (bueno, viendo el lado más ready to wear de sus propuestas y dejando un poco de lado el show), Cavalli o Givenchy sin que acá podemos lograr algo similar.

Nuestra puesta en pasarela siempre había sido más tradicional, claro, el PerúModa se dirige al público extranjero y cuánto más típica sea la cosa, más les gusta y es sumamente comprensible y natural que así sea pero tenía ganas pues de que esos colores andinos, que los bordados y tejidos que tenemos se traduzcan, no en algo para el turista que quiere una chompa que usará en su viaje a Cusco y nunca más, si no que se haga usable para todos, en cualquier momento, y en cualquier lugar. Quería ver nuestros elementos más característicos traducidos a un lenguaje vigente y deseable, y eso fue exactamente lo que Meche Correa me dio. Para muestra, no puedo más que citar la frase Marina Valera para Vogue España que dice que esta colección dio muestra de que “lo tradicional puede ser insultantemente innovador”.

Y se lo agradezco porque amé su trabajo como no tienes idea, no me canso de ver las fotos y espero pronto poder conocer su Atelier.

El nombre de la colección es Las flores de mi tierra y se inspira en los maravillosos bordados Ayacuchanos y en las flores de Huancayo. Verás como el neopreno (ese material con el que hacen los weatsuits, el traje de los tablistas) completa mini polleras, el tejido de lleva con aplicaciones tribales, las flores visten maravillosas faldas y los tules bordados se completan con tops que me recuerdan mi uniforme de bailarina clásica, lo voy a desempolvar. Hay ponchos y transparencias, hay negros y dorados, hay una joyería de lujo y accesorios preciosos.

O sea, te lo resumo así: Quiero este conjunto.

Quiero este conjunto.

Mi reino por este otro look de cocktail.

Necesito este top peplum.

Me enamoré de estas versiones y si pudiera, me llevo las dos sin más ni más a mi casa y me las pongo ya mismo.

Y no puedo decir más, pero tu que sabes lo que es el amor a primera vista, me comprendes:

Un trabajo maravilloso el de las tres, cada una en su elemento dejaron nuestro nombre allá por la estratosfera y yo, desde mi blog, no puedo más que agradecerles y felicitarlas y desearles el mejor de los éxitos siempre.

Ps: Y me pregunto, ¿será que después de esto Meche Correa entra también el LifWeek?