12 de Noviembre del 2013
Lif Week Verano 2014: Gerardo Privat
Gerardo cambia de piel, o mejor dicho, regresa a ese lado suyo que estaba olvidado. La mujer fresca y divertida, sin perder el glamour claro está, fue la que el diseñador propuso para el Verano 2014. Ya no draculinas oscuras ni reinas de la noche, nada de Black and Gold ni Black and Velvet ni qué ocho cuartos, esta vez el print claro y alegre fue el protagonista, acompañado de beige, blanco y no podía faltar, las fabulosas carteras de Jimena Mujica que fueron tan protagónicas como la misma ropa.
Técnicamente fue una colección bastante sencilla, nada de plumas, brillos ni lentejuelas lo que la convierte en realidad, en una colección sumamente usable y vendible, fácil de digerir por la retina humana.
Todo comenzó con esa suerte de trench camisero forrado en leopardo con el que la mujer llega al Resort (regiamente seguida por un botones que cargaba un equipaje Mujica de ensueño) para luego pasar a distintos looks, de esos que usarías en unas especiales vacaciones. Mucho midriff, la tendencia off shoulders también estuvo presente y pudimos ver unnuevo estilo de corsé (sí, por fin el corsé con la V en transparencia al centro -el mismo con el que me casé yo que ya parecía un caserito de la marca más que una herramienta a favor de la silueta femenina- desaparece para darle lugar a un “nuevo” corsé estilo años 50′s, con gruesos tirantes que para mi felicidad sostendrán en su lugar lo que el embarazo se llevó). Pantalones palazzo y salidas de baño.
La maxi falda transparente fue una grata sorpresa mientras que el camisero blanco con falda en A (quinta foto) está apuntado entre mis favoritos absolutos así como el look de cierre, que llevaba un corsé, medio centímetro de panza al aire (que para eso me rajo haciendo ejercicios, si no cómo) y una falda de cintura alta y con mucho vuelo, bien Marilyn me yo por la vida.
Por su lado, las carteras de Jimena Mujica variaron, entre maxi bolsos, clutches y ese tote verde que me tiene loca, unas bellezas de carteras insuperables para la estación.
Pero faltó algo. Al terminar el desfile, me quedé con la sensación de que ya….¿se acabó? ¿Donde están los vestidos de cocktail? ¿Y los de noche? Y es que hasta cuando te vas a un Resort hay looks nocturnos. Al ser ropa principalmente de día, el fuerte de esta colección ha sido su usabilidad, dejando un lugar en blanco para la noche, un vacío que honestamente hablando, se sintió en toda la sala.
Cuando decía que esta fue una propuesta fácil de digerir por la retina humana (a diferencia de algunos arroces con mango que vimos por ahí), me refiero también a que esta es una característica que les jugó en contra. Faltó esa osadía que todos esperábamos, faltaron looks (13 salidas se nos quedaron en el diente), faltó procesar algunas piezas claves que definen la colección y que definen la marca también.
Este fue uno de los pocos desfiles donde las modelos verdaderamente se divirtieron. Vimos otra versión del mismo Gerardo y me atrevo a decir que es una versión que nos gusta, una versión amigable que acerca nuevamente la marca a sus clientes sin embargo, faltó eso que en la temporada pasada puso a la gente de pie.
A lo que me pregunto yo….más allá de vestidos que no vimos y elementos faltantes, qué es lo que queremos de Privat? Queremos drama a la vena o una franca espontaneidad? Personalmente, me encanta que la marca avance hacia un nuevo rumbo, más afable pero, ya conoces el dicho: Sencillo pero nunca simple.