
Hola hola, yo sé, yo sé que hace tiempo no escribo, he estado en parciales y además creando un blog para mi curso de Proyectos Digitales (si me quieren ayudar pueden entrar aquí! a más visitas más nota!) pero es momento de recuperar el tiempo perdido así que aquí vamos! Decidí robarme un post que hice para la clase y compartirlo con ustedes, me cuentan qué les parece:
[la segunda mitad de] Setiembre es mi época favorita del año: las primeras apariciones de sol hacen las mañanas más alegres y la mezcla del aire frío con el olor de café es simplemente fenomenal. Todavía se pueden usar chaquetas y los lentes de sol vuelven a salir de los estuches. En los supermercados, el olor de mangos frescos y dulces es sutil y las fresas se ponen más rojas. Poco a poco las reuniones se sacan a las terrazas y el aire refrescante de la noche es ideal para chompas tejidas. Pero hay un fenómeno que es especialmente interesante a mi vista: la subida de peso descomunal y repentina de Vogue y GQ. Setiembre marca el inicio del año de moda y las nuevas tendencias de colores se van distribuyendo por la ciudad llenándola de color y vida.
Todos los setiembres invierto unas cuantas horas en ver algunos desfiles de las semanas de la moda alrededor del mundo, por lo general en búsqueda de marcas nuevas con conceptos frescos y divertidos hasta tener el fashion crush perfecto. Este año – sin duda – es un knockout, hay que ver porqué:
Hay un romanticismo perdido en el color que no encontraba hace bastante tiempo en una colección de hombres, una sensualidad equilibrada entre la inocencia y la rebeldía, un estilo que resalte la frescura propia de una edad y lo divertido de ser joven y atrevido. Orley tiene una propuesta que traza la línea divisoria entre lo chic del lujo de los Hamptons y la irreverencia del cambio de década 60-70’s.
La mezcla de pasteles, tejidos y plaid conecta de una manera armoniosa que gana un giro badass con los cortes marcados, pantalones de cintura alta y suéters sueltos. El toque especial es mi favorito: el peinado que parece despeinado, fresco, como salido de la ducha y secado en el camino. Esta despreocupación contrastada con el twist nerdy del fit y los sujetadores de anteojos es lo que le da la genialidad a esta colección.
Los materiales son un lujo completo y se nota. La mezcla de cashmere y algodón crean esa sensación de comfort que provoca saltar directo en la ropa.
Los bowling shirts nunca se vieron tan cool, no?
*Photos: Fucking Young!