El blanco+negro es un mix esperado y con aires de elegancia, el blanco+plata es una linda propuesta para un look de noche (y de día también, a quién queremos engañar, lo uso todo el tiempo) que me recuerda mucho a las historias de princesas y zapatitos de cristal.

Por otro lado, está el blanco+turquesa que me recuerda demasiado a la rubilinda de CSI Miami y el resto de colores encendidos como el fucsia, el morado o el verde que no es que no le vayan al blanco pero tampoco son mis combinaciones favoritas.

Pero hay un encanto especial en el blanco + camel. El resultado de estos dos tonos es un look sofisticado pero sin ser pretencioso, regio para el día cuando queremos apostar por un estilismo perfecto pero nunca aburrido. O sea, quieres verte arregladita y fashionista pero nunca tanto.

Casual a la vena para un domingo relax, una camisata blanca+falda blanca+flats camel y esa cartera pequeña de asa larga con flecos que como ya sabrás, en de toda moda hija (así dice mi mami).

Abajo, más elevado, como para un evento de la oficina por ejemplo, una falda lapiz blanca con su blusa más y sandalias camel de tiras, bellas.

Ni tan de domingo ni tan de oficina, como para el almuerzo con las amigas.

Y para el brunch, me encanta!!!!

Ok, ¿todo blanco es mucho para ti? Pues agregue usted su camisa de jean.

¿Que no tienes nada camel? Cero estrés, el nude cumple su función.

¿Qué les parece esta combinación para poner en práctica esta semana?

Lindo fin de miércoles para todos!!!