Amo la moda, amo la ropa, me encantan las tendencias y siempre busco de una forma u otra aplicarlas a mi, a mi estilo al vestir y a mi estilo de vida. Tengo mis “caseritos” del clóset y cuando voy de compras mi ojo ya sabe exactamente a dónde ir, y cómo no, tengo mis paradigmas mentales donde enumero lo que no me gusta, lo que creo que no me queda bien, la tendencia que no way josé, y lo que no hay forrrrrma alguna que me ponga. Todos las tenemos así que no nos hagamos las que no. :p

Pero vuelvo a empezar y cómo no, si amo este mundo en el que trabajo, cómo no darme oportunidades e intentar cosas, prendas en este caso, que me saquen de mi zona de comfort si eso me da la oportunidad de descubrir algo nuevo que me encante. Y eso es lo que pasó con estos “culottes” blancos de Black Cha Chá, que fueron para mi un reto por donde los veas.

Primero que nada, no soy fan de los pantalones blancos, culpemos a al exceso de ellos en CSI Miami, siempre he sentido que todo bien con ellos en la tele (y en mi mami que siempre ha sido de tener uno cada verano) pero entre todas las trabas mentales que si mi cadera son muy anchas o mis muslos muy gruesos, a lo largo de mi vida he tenido tan solo un par de jeans blancos, que usé un par de veces y al toque regalé. Reto uno, superado.

Por otro lado, están todas esas voces en la cabeza que le dicen a una que los culottes son sólo para altas y flacas, que yo, pequeña y redondeada no debería usarlos, que no me van a quedar bien. Bueno pues, como la segunda maternidad me ha puesto recontra rebelde y amo mi nuevo cuerpo, con todas sus curvas, muslos y caderas, decidí hacer caso nulo a esas reglas y aplicar algunas otras para lograr que estos culottes me queden bien y armar unos cuantos looks con ellos.

Reglas como que:

• Si vas a usar un culotte (o capris, como Samantha nos mostró en el post anterior) las bajitas deberíamos procurar uno justo debajo de la rodilla.
• Pero si te quieres ir por uno más largo -que es lo yo quise- entonces que este llegue arriba de los tobillos, en una zona delgada de tu pierna y no a media pantorrilla donde está la más gruesa. Perfecto, mis culottes me llegan unos centímetros encima de los tobillos, ✓.
• Procura unos culottes de cintura alta para que te estilicen y alarguen las piernas,✓✓.
• Combínalos con un top que vayan por dentro del culotte.
• Si te vas a poner algo por fuera, que llegue justo a la cadera alta para que no te acorte la silueta.
• Póntelos con tacos, tacotes para que te alarguen la línea, triple check ✓✓✓
• Pero si quieres chatos, que sean unos zapatos de punta alargada para que engañen al ojo ajeno y no, por ejemplo, unas balerinas de punta redondeada que te acorten visualmente la figura.
• Y por último, la regla de oro, ¡pruébatelos! Como todo en esta vida, pruébate la ropa, te puedes dar gratísimas sorpresas.

Con todo eso en mente, no dudé en hacerme de estos culottes blancos y hoy quise mostrarles algunos de los looks que pueden crear con ellos, y cuáles serían sus variantes también.

• Un look super relax y a aprueba de lactancia, mis culottes Black Cha Chá con este top peplum muy sueltito y fresco (de Forever 21) y mis sandalias nude de Lola. Con este look enfrento el día a día sin problemas, desde recoger a Vale del cole hasta una posible reu de chamba.

• Como estos culottes son de cintura alta y tienen una linda caída de boca ancha, queda regio si es que quieres meter algo dentro como un bvd o una blusita (Zara) como esta, como el plan acá es un poco más formal, probablemente lo llevaría hacia un brunch o un evento de día, lo completé con estos stilettos de MF me caen a pelo y el pitón hacen más interesante a las rayas del top.

Y para hacerlo más como para la noche, de hecho el otro día lo usé para un evento, completé el culotte con una blusa negra que bien podría usarla por dentro, de hecho sería la primera opción, pero me siento mucho más cómoda llevándola por fuera y la suerte de “babero” que tiene esta blusa (que era de mi mami) le agrega la estructura visual y algo de geometría al look para no se vea todo “muy suelto”.

Me encantó. Me encantó probármelos, me encantó darme una oportunidad y aprender a jugar con ellos, mis culottes han probado ser más que versátiles, muy fáciles de usar y combinar.

Qué tal, ¿te gustaron? Déjame acá todos tus comentarios y compartamos más ideas, ¿qué otra prenda les gustaría que yo me pruebe y les de opciones para combinar? Cuéntenme