Se me ocurren tantas cosas para decir sobre este look que iré ordenando mis ideas a ver si logro empezar por el principio -eso suena un poco Cantinflas, no?. Bueno, 10 años des pues, yo sé que tu me entiendes.

Empezaré por decir que este es un look muy del día a día pero que, a diferencia de otros, comenzó por la cartera. Hace unas semanas, Kipling me invitó a conocer su nueva colección de invierno y en un mar de carteras y mochilas utilísimas, grandes, full color (habían unas que hacen la vez de una pañalera, geniales, si las hubiera visto antes!) pero en vez de un clásico bolso o mochila, yo elegí este clutch.

Por experiencia propia, yo les doy durísimo a las carteras blanco/negro, las uso muchísimo, se me hacen súper combinables y había además algo en la textura y diseño de esta que la diferenciaba de cualquier otro clucth. No tiene ese feeling de ser exclusivo para las noches ni para un look elegantón, no, este es el tipo de cartera que va con cualquier look bajo la premisa de que lo va a levantar y hacerlo particularmente especial. Me encantó desde que lo vi y no te imaginas lo utilísimo que me ha resultado (oh sí, lo verás en muchos looks!).

Así que pensando en esta cartera y en mis ganas de usarla en el día a día, qué mejor que combinarla con unos jeans que tengan personalidad propia como estos de boca ancha y cintura súper alta, 70’s totales, y para rematar, quise jugar con el diseño geométrico de la cartera contrastando con las rayas de este sweater que te juro por Diosssss es igualititito a los que yo usaba allá por los 90’s (por mi madre que todo vuelve!!!).

El resultado es este, una buena dosis de color para contrastar con los inviernos grises que se nos vienen (agrega un abrigo con peluche encima y ya estás!).

El sweater es de Zara, los jeans de Gap (ambos del año pasado) y los botines vintage Lola La cartera Kipling ❤

Y yo sigo al diario con mis ojos delineados de verde y mis labios rojos (acá los detalles de este y otros maquillajes), ME-EN-CAN-TAN

¿Qué les pareció?