
Es temporada de camisas y camisas con personalidad. Con hombros caídos, asimétricas, con mangas acampanadas, y más. Me encanta la vibra súper sexy y el nuevo protagonismo de este básico de oficina que hoy por hoy, sale del 9am a 6pm de forma triunfal.
La mía es de Olympia Clothing (una nueva marca peruana que tiene piezas increíbles con una excelente construcción en cada una de ellas, la encuentras en Morphology) y reúne lo mejor de la tendencia del momento, como diría mi mami, está “de toda moda” y aunque no soy de las que va por la vida comprando lo que ve en una vitrina, esta vez sí que quise tener una de estas en mi clóset.
O sea, esta es la blusa del momento y cuando la vi me dio mucha curiosidad ver cómo quedaba puesta, o sea, estaba linda en el maniquí pero siendo honesta mi cuerpo no tiene nada de maniquí así que debo decir…GRACIAS al cielo que me la probé, y no me la quité! ;).
La camisa queda hermosa, sexy y súper cómoda a la vez. Puedes jugar con sus mangas, puedes usarla una falda o pantalón de cintura alta o baja como el mío (acá la usé con estos pantalones de Banana Republic que también quedan maravillosamente bien -y es que hoy en día para mi el fit de una prenda es básico). Con jeans, con unos palazos…hay infinitas opciones.
(la tira de los hombros es removible y ajustable)
Camisa Olympia Clothing, pantalones Banana Republic, cartera Coach, zapatos Mercedes Salem.
La idea de la blusa me parece excelente, pero realmente o las fotos no le favorecen o es mi impresión, pero se ve totalmente desaliñado, la tela se ve arrugada y desprolija. Creo que si se hubiera utilizado otro material para la blusa no hubiera tenido este aspecto. Saludos! Me encanta tu blog
Para un cocktail? Hmmm…
ME PARECE UNA CAMISA NORMAL DE CABALLERO SOLO QUE DOBLANDO LAS MANGAS Y JALANDOSE LA CAMISA PARA ATRAS.
Regia!! El pantalón te queda perfecto, la cartera bella. Pero la camisa muy arrugada
Creo que este look no le sienta bien. Este estilo desenfadado es para una chica de 20, 25 , hasta 30. Hay que vestirse de acuerdo a la edad