
Hay algo mágico en un vestido (y práctico también, obviamente). Para mi los vestidos siempre han tenido el poder de mostrarme femenina, amo andar en vestidos desde chiquitita, pero además y con el paso de los años, aprendí que un vestido me viste sin más complicaciones que tener que pensar cómo combinar esto con aquello. Te lo pones, y ya está,
Este año, hablábamos unos cuantos posts atrás, que los maxi vestidos con aires muy setenteros están en su mejor momento, y de hecho se proyectan como una de las tendencias que las mujeres con más estilo del mundo están desde adoptando este 2019. Y si bien por un lado los vestidos con estampados y prints llamativos me encantan (y te visten dándote estilazo al toque), hay algo igual de potente, pero aún más elegante, en un maxi vestido de color entero. Y si ese vestido tiene un color rico e intenso, déjame decirte que ya estás.
Cuando encontré este en la sección de mega ofertas de Banana Republic fui simplemente feliz. La tela es lo suficientemente elegante como para llevarla a un matri de día o de tarde, a un bautizo o a un cocktail elegantozo o si lo llevas más casual, hasta para una cena con tu chico.
Acá te dejo unas ideas:
- Puedes agregarle un cinturón delgado o más grueso que está full tendencia.
- Úsaso con tacos o con sandalias chatas (el largo del vestido es genial incluso para mi que soy enana y no tuve que hacerle basta!).
- Algún detalle en animal print le vendría regio.
- El dorado queda también queda regio, de hecho es de mis primeras opciones.
- Si lo quieres llevar cuando el frío apremia, un trench o un abrigo de peluche le queda genual.
- Te da la opción de subirte el pelo en una cola y ponerte unas súper argollas o dejarlo suelto y más casual.
Este vestido te da mil y un formas de llevarlo y como te dije antes, tiene un color rico e intenso que le da protagonismo por derecho propio.
¡Espero que les haya gustado! Acá les dejo otro vestido maxi en un naranja intenso también de Banana que llevé el año pasado a mi viaje y mira tu, esta vez le puse un cinturón de mi juventud y mis sandalias mostaza de Prüne, y es que unir dos colores intensos es también una buena idea.