Y acá me tienen, queridas mías, ¡embarazada por tercera vez! Esta sí que no la vi venir pero estoy agradecidísima a Dios por esta bendición que recibo de él y sé que será un bebé tan amado como lo son sus hermanos mayores.

El embarazo es para mi una época hermosa sin duda alguna, confieso que soy de esas mujeres que AMAN estar embarazadas y ser protagonista y testigo la vez de lo mágico y sabio que es nuestro cuerpo, porque si hablamos de una época de grandes cambios físicos y emocionales nunca antes vistos, pues esta es esa.

Y todo se vuelve un reto. Es un reto cada día de malestar en el que debes salir y trabajar, es un reto que cuando finalmente empiezas a sentirte mejor ¡saz!, tu cuerpo se ve distinto, y te sientes cansada pero debes continuar porque no hay mucho tiempo para dormir, y la panza se asoma, ni tus caderas ni tus pechos son los de siempre, porque tu cuerpo está creando y vida, y los meses pasan y cuando crees que ya no puedes crecer más, que es humanamente imposible que tu piel más, ¿qué crees? Puedes y creces, hasta la última semana, y en especial los últimos meses, una crece, crece y crece y tu vida sigue, no la puedes detener, tienes que vivirla y disfrutarla y por su puesto, vestirte para el rol.

Yo sé que este es otro reto más, pero una vez que le agarres el truco, verás que no es tan difícil vestir el cuerpo de una mujer embarazada, pero como les puse en mi libro, tienes que pensar lo especial que eres ahora que estás embarazada, ¡porque lo eres! así que es tiempo de engreírte, mimarte y sentirte bella -en el medio de toda la locura que es la vida-.

Personalmente, creo que los meses más “embarazados” son un poco menos complicados porque abrazas tu cuerpo como nunca antes y te amistas con la ropa de maternidad, aquella que los primeros meses no sabías si usar o no y mirabas de reojo no más, porque hasta el cuarto mes aprox una procura seguir con su ropa de siempre aunque hayamos ganado más kilos de los esperados por nuestro doc, lo que te pone en esa situación en la que se te puede ver más llenita pero no necesariamente embarazad (EXACTAMENTE como estoy ahora!). Una vaina.

El truco está, una vez más, en abrazar y atesorar este momento que nos toca vivir sin estrés ni frustración. Puede que por momentos no necesites ropa de maternidad, pero sí una talla más grande de la que normalmente eres, y pues qué más da, cómprate ropa más grande, total y como SIEEEEEEEEMPRE les digo, la gente suele preguntarte qué liiiiindo lo que tienes puesto, dónde lo compraste, y no qué talla te compraste. Así que date el chance de verte genial en todo tu embarazo.

Dicho esto, y poniéndome en la posición en que ya estás panzona, en mi experiencia, esto pasa como en la vida diara, un buen fondo de armario con sus accesorios y complemento. Lo que yo siempre he necesitado son:

• Unos leggings de maternidad.
• Un jean de maternidad.
• Si trabajas en la oficina, un pantalón de vestir.
• Al menos un vestido strech de maternidad (de esos con pinzas al lado de la cintura) porque mis embarazos han ido de barrigas grandes y esos vestidos me han salvado la vida.
• Uno que otro t-shirt, polo o cafarena que crezca con la panza.

Y listo. Todo esto se complementa con:

• Blazers
• Las chaquetas como la de cuero,
• Los cardigans (prefiero los largos que cubren mis caderas),
• El trench coat
• Un abrigo que puedas llevar abierto.

Todo esto irá encima de camisetas básicas y tops entallados, con escote en V de preferencia para que te estilice más. Las camisas estilo túnica son holgadas y te pueden ayudar mucho también durante los primeros meses.

Súper importante para una embarazada (y cualquier mujer en realidad):

• Completa tu look con pañuelos y bufandas que le alegren personalidad a tu look.
• Es momento de hacerte de una cartera FABULOSA.
• Piensa en accesorios: Collares statement, aretes, anillos, etc…destaca tu estilo por tu fabulosa joyería para que si bien la gente note que estás embarazada, te feliciten, abracen y besen, lograrás que todas las miradas se vayan a esa maravillosa joya. Este es un plan estratégico en realidad que puede ayudar a desviar la atención de tu panza si así lo quieres.
• Zapatos chatos que ames: Mis embarazos pasados me las pasé en balerinas, esta vez ando en zapatillas y mules flats que amo.

Pero empecemos con las fotos, ¿te parece? Este es un look que solo me gusta si no cambiando zapatos y agregando medias panty según el clima, podemos usar para el trabajo, para un evento o simplemente para vernos regias un día cualquiera.

Un poco más casual pero la idea del vestido strech o al cuerpo + un blazer, trench, abrigo o cardigan es súper chic.

Miren, tengo varios looks de esta chica y verán cómo se apoya en accesorios como maxi aretes, lentes de sol y zapatos para destacar un look que podría verse de lo más sencillo.

Estos son tipos de vestido que más amo, me encantan y creo que son una súper opción para esta época de panzas (lentes+cartera+zapatillas, viste?)

Otro favorito de mi corazón, es llevarlo con casaca de cuero.

Un poco más casual chic si pensamos en oficinas otra vez, es por ejemplo una bonita chompa (que si no es de maternidad no pasa nada, una talla más que tu y listo), pantalones y el detalle del pañuelo al cuello.

Yo no iría en leggings a la oficina, pero este es un look cómodo y versátil (cambiando los zapatos, por ejemplo)Vamos por lo vestidos, y son así, con corte justo debajo del busto, enmarcando la panza y los zapatos los dejo a tu gusto o necesidad

Ahora vamos a las chompas: Una rica chompa con tu buen par de aretes me encanta para usar con tu jean de todos los días, me parece súper chic.

Continuando con la chompa, nunca he hecho embarazada el duo de falda+chompa o tshirt pero, esta vez sí que lo intentaremos (con mega aretes y una señora cartera OBVIAMENTE).

Y para los días más tranquis, con zapatillas y un helado, va. Como verás, la cosa no es complicada, al contrario con piezas básicas + algunas claves te vas a ver fabulosas, es más, este puede ser ser un buen momento para experimentar con tu propio estilo, porque créeme, a partir de este momento si hay algo que va a cambiar junto con tu cuerpo, va a ser también tu estilo.