Por alguna extraña razón, cada vez que he pensado en pintar mi casa me voy siempre por los blancos y todas sus variantes, rara vez pienso en colores fuertes o brillantes porque, luego de darle muchas vueltas, tengo la idea -impuesta por mi y nada más que por mi, y la publicidad de la tele creo- que si punto con color debo pintar toda la casa con color. Y no, no es así.

Estando a puertas del verano, o de que nazca el segundo baby, veamos cómo me organizo, tengo la misión de pintar todo mi depa (y es que si ves mis paredes lloras, te juro que lloras) pero no tan solo pintar, si no que quiere ponerle color a mi depa directamente aplicado a las paredes (claro, cojines, sillones y cuadros es muy fácil, quiero algo que me rete un poquito más).

Así que dándole vueltas a la idea, acá algunas cosas que encontré y podrían funcionar muy bien:

1) Mi depa tiene molduras como en la foto de arriba y acá abajo, las amo, las adoro, creo que es lo que hizo que me enamore al toque de este sitio y para ellas, tengo dos opciones. Como arriba, las dejo blancas y pinto al menos una pared de color o como abajo, dejo todo en neutro y tan solo pinto las molduras. ¿Qué harían ustedes?

2) Ten una pared especialmente pensada para esto, y de paso, creo que estoy perdidamente enamorada de este tono de azul y me encanta, pero me encanta la idea de ponerlo así de golpe en un ambiente público porque creo que es un golpe, un color shock pero muy muy elegante, y combinarlo con un sillón o mueble a la vida, es un hit. Nunca pensé ser fan del azul pero sí, pues sí, me gusta mucho la idea de un toque de azul como este.

3) Y hablando de lugares públicos como este, es una excelente idea atreverte por una nota de color cuando quieres darle un algo extra a un ambiente alquilado por ejemplo, en el que no quieres alterar las paredes con cuadros y huecos que luego debas masillar o papeles tapiz que no te puedas llevar. Darle un tratamiento así de shock a un comedor es genial, simplemente genial. Pero no lo juntaría con el color shock de la sala, haría uno u otro, pero no los dos.

4) Ahora, no todo tiene que ser colores tan fuertes, algo de marsala (el color del año según Pantone 2015) o tonos tierra también funcionan muy bien para darle calidez a un ambiente o pared en especial.

5) Que si quieres algo más original, esta forma de pintar por ejemplo, tan solo detrás de la tele me parece interesante, es diferente y haces que ese espacio tenga toda la importancia del caso.

6) Ahora, enamorada del azul pero sin dramatizar en lo navy, para el cuarto de un baby boy o simplemente para cualquier habitación, pintar una pared y hacerla combinar con algo más, como las cortinas por ejemplo, es un acierto que sin ser muy matchy-matchy, se ve elegante.

7) ¿Te animarías a pintar de un color gris oscuro como este tan solo la pared de tu cabecera? Te animas o no te animas, esa es la pregunta. Personalmente, cuando cambie mi juego de dormitorio y tenga mi cabecera de capitoné lo tendré más que en cuenta. Acá más sobre cabeceras y más sobre tu habitación.

8) Alegre pero nunca tanto, una franja de color puede ser para algunos más que sufi.

9) Y si no das más y no quieres pintar paredes, pues ponle color a un lugar donde solemos estar siempre, la cocina, no pintando las paredes necesariamente pero sí con unos bancos especiales, en rojo.

Cuéntame como estás con el color en tu casa, ¿tienes mucho color o te has mantenido neutra? ¿Harías algún cambio? Besos y buenas noches!

Ahora sí, prometo no postergarlo más, ¡a pintar la casa se ha dicho!