
Como les conté hace un tiempo, a los 5 días de nacer Sebastian, José, mi esposo, decidió independizarse y formar junto con otras dos socias, Red Thread, un estudio de innovación dedicado a resolver problemas estratégicos para grandes marcas. Rápidamente encontraron una oficina mostra con una ubicación excelente (a solo cinco minutos de casa ) y se pusieron en acción, había que darle vida propia a esa oficina ya que sería muchas veces el punto de encuentro con sus clientes.
Para eso, José recordó que hace un tiempo yo había trabajado con las tromes de Love is All (LIA) para definir el look & feel de mi sala-comedor (lo pueden ver acá), así como el detalle de cada pieza que lo componía (chamba que debo volver a hacer ahora que me he mudado, lo sé!) (además ellas se encargaron de traer a la vida el juego de sala antiguo que heredé de mi abue, muy, muy capas) y habíamos quedado más que felices con lo rápido y lo bien que Vero y Esther captaron nuestro estilo y necesidades, así que ni bien apareció esta oportunidad, José y el equipo de Red Thread se reunieron con LIA para desarrollar el proyecto: Una oficina con alma.
Y digo con alma, porque, aunque son las palabras de Vero y Esther (LIA), uno de las principales razones por las que José, Marthita y Magalí se independizaron de sus trabajos anteriores, era porque querían y necesitaban pasar más tiempo con sus familias y si el lugar de trabajo podía ser un lugar entretenido para nuestros hijos, pues mejor aún, la familia es más que bienvenida en este lugar, después de todo, son el alma y la razón de ser de su existencia.
Dicho esto, conversé con Vero para que me cuente un poco cómo fue el proceso creativo y cómo llegaron a definir lo que hoy es Red Thread. En palabras de Vero:
“Como cada vez que alguien nos encarga un diseño y comenzamos a desarrollar la idea, necesitamos muchas maneras de inspirarnos y cumplir al 100% las expectativas de nuestros clientes y claro, mucho mejor aún si las superamos.
En este hermoso proyecto en particular, los capos de Red Thread nos encomendaron a su bebe, su primera oficina, la luz de sus ojos, así que no cabía más que entregarles una oficina increíble: mil veces más alucinante de la que ellos mismos habían pensado. Superar sus expectativas era la premisa para comenzar.
Ojo, no era una tarea fácil ya que José, el esposo de Vane quien fue el que nos contactó, junto con sus socias Martha y Magali, tenían bastante clara la idea de lo que querían, incluso habían creado un tablero en Pinterest de todas las cosas que les encantaban. Son un trío sumamente creativo, todos estaban recontra involucrados y afanados con la idea de una oficina distinta y que se viera súper creativa y en tendencia.
Querían que sus clientes se quedaran con un buen recuerdo y una sonrisa en la boca, y por supuesto, que la atmósfera de trabajo sea repotenciada para cada uno de los integrantes del equipo, además de hacerla family friendly.
No hay nada imposible y menos para nosotras que morimos por estos retos. Nos contaron sus requisitos, la cantidad de tiempo que iban a pasar en ella, cuanta gente y qué papel desempeñaban cada uno, así como también les preguntamos del presupuesto disponible. Desde un principio quedamos en que la implementación del diseño se haría por etapas: 3 etapas por tema de costos.
El concepto de este espacio sigue los lineamientos de la tendencia global en diseño de oficinas que ellos ya buscaban y habían comenzado a diseñar: un open workspace que sea confortable y se asemeje más a lugares agradables, alegres y bien iluminados. Que sea modular, y que respire colaboración y horizontalidad. Ya están en desuso aquellas oficinas jerárquicas llenas de recovecos donde nadie podía comunicarse con nadie sino había una previa cita.
Nos inspiramos en crear un espacio que te evoque buenas sensaciones como la playa y un jardín; donde los sentidos te hagan feliz y cómodo. Utilizamos las mesas con rueda modulares que ya habían diseñado, totalmente transportables, y aplicamos grass sintético, sillas de playas, pufs y hasta metimos un fulbito de mano, para relajar y descargar energías en momentos de mucho stress.
Está comprobado que una persona feliz es más productiva y si el lugar en donde trabaja le gusta y lo motiva el resultado es muy positivo para su empresa.
¡Gracias por confiar en nosotros!”
¿No quedó simplemente genial?
Demás está decirles que si un sábado papá dice que tiene que ir a la oficina por la razón que sea, Valentina está más que apuntada, se tira en uno de los pufs, prende la tele, saca un helado de la refri y es feliz acompañando a papá.
Si quieren ver más del trabajo de Love is All - Lia, sólo hagan click acá y de antemano, gracias miles por este increíble trabajo hecho para mi esposo y sus socias, prometo que prontito me pongo al día y hacemos que mi sala comedor quede de infarto
Les quedo espectacular!!!! Felicitaciones
Más q excelente, la oficina soñada por todos los q tenemos alma creativa !!!
Me encantó les deseo todo el éxito en su nuevo proyecto es muy alegre novedoso y confortable un abrazo.
Me encantó. A bacan!! Q tromes son.