La semana pasada celebramos el cumple de Joaquin, no sólo un querido amigo desde hace ufffff (él mismo hizo el tocado que usé en mi matri), si no que es parte fundamental de este equipo -ya somos 4 personas trabajando para usted, dime tu!-.

Hicimos un pequeño almuerzo en casa, y en este post les quería mostrar y contar lo que preparamos para ese día (bueno, preparar en el sentido de planear, porque la verdad es que compramos todo, no había mucho tiempo para meterse a la cocina y creo que así hubiera querido yo hacer esto, no habría quedado igual ni de bromas )

El plato fuerte fue esta ma-ra-vi-llo-sa paella de la señora Augusta, es la tercera vez en un mes que recurro a ella para estas ocasiones porque es deliciosa, te llega puntualita y calientita a la casa y la verdad es que funciona regio, pero regio como plato único. Por si acaso, una vez compré de piqueo/entrada su famosa Tortilla Española que acompaña muy bien pero esta vez nos quedamos así, con un plato único, más que sufi y delicioso.

Para este tipo de situaciones, la verdad es que me gusta poner la mesa medianamente informal, así que siempre recurro a unos frascos de vidrio bonitos que tengo por ahí -siempre los guardo así sean solo de mermelada- para poner los cubiertos y servilletas. Más o menos como los ves en la foto.

Para el happy b-day, saque usted su champagne más celebrativo y una torta simplemente gloriosa, un Naked Cake de vainilla con frutos silvestres de Divina Pastelera. ¡No sabes lo que es! Y como no podía faltar, cayó por ahí una torta de chocolate deli de Dolce Capriccio, esta ya es un clásico que debe acompañarse sí o sí de helado de vainilla.

La pasamos súper lindo entre amigos, desconectándonos un poco del día a día y de las conversaciones de trabajo. Muchas risas, y cada plato más delicioso que el otro. Una opción genial para un almuerzo para compartir y crear muchos recuerdos.