Casi sin darme cuenta, tal vez porque ando prestando más atención a las cosas tratando de darle un buen ejemplo a mis hijos, desde hace unos años he empezado a tomar nota y tratar de tomar decisiones, por pequeñas que sean, que ayuden a vivir una vida más amigable con el medio ambiente.

Todo esto siempre ha estado presente dando vueltas en nuestras vidas, la noción de que debemos cuidar nuestro planeta y ayudar a preservarlo no es un concepto lejano a las nuevas generaciones, pero creo que en desgracias como la que vivimos hace un par de años con las lluvias y la corriente del niño, por ejemplo, la falta de agua hizo que me diera cuenta lo MUCHO que se puede hacer con poca agua, desde cuántos platos puedo lavar con una poca de agua, cuánta basura podemos generar sin darnos cuenta, cuánto podemos ahorrar cerrando el caño mientras nos lavamos los dientes.

Fue toda una sorpresa saber que mi gran consulta sobre las bolsas de basura era el sentir popular, y es que el otro día les contaba en Instagram, a propósito de incentivar a las personas a usar más bolsas de tela, que cuanto más las uso menos bolsitas tengo para colocar en los tachos de basura, limpiar diariamente el arenero de mis gatas, etc… y esto me obligó hace unas semanas a comprar un rollo de bolsas. ¡Fatal! Así que les pregunté cómo hacían ustedes.

La gran mayoría me habló de las bolsas biodegradables e hice mi investigación. Sí, Wong tiene a veces bolsas para la basura amigables con el medio ambiente (son unas verdes), pero no las tienen siempre. Además encontré varias páginas de mascotas que venden bolsitas para recoger sus necesidades y que también son biodegradables, y creo que ese es un buen comienzo.

Fue genial encontrar páginas de Instagram como Leave Your Mark Perú donde un par de mamis tocayas mías te dan muchos consejos para vivir una vida más ecológica, así como Organa Perú y Mercadillo.pe que venden saludable y bonito y EcologicsPerú donde aprendes mucho sobre cómo ser un poco más green en esta vida y otras como Consciencia.pe que te venden desde las botellas para el agua hasta las cañitas de metal (como la de la foto, vienen dos con todo y cepillo de limpieza).

Han sido grandes hallazgos para mi y en este post se los quiero contar, sin irme muy lejos ni dármelas de eco mucho, algunas cosas que podemos empezar haciendo en casa para ayudar a nuestro planeta de paso que sensibilizamos a nuestros hijos sobre este tema que tanto nos interesa.

1. Cambiar las cañitas de descartables por las metálicas. Cada cañita de plástico que usamos y botamos se demora 200 años en degradarse. ¡200 años! No aceptes cañitas en la bodega ni en el restaurante, tampoco las uses en casa. Hoy hay opciones como las metálicas que no sólo ayudan con el medio ambiente si no que son fáciles de limpiar mientras que ayudamos a no generar tanta basura.
2. Utiliza bolsas de tela para tus compras, y si te preguntas cómo hacer con las bolsas para cosas pequeñas como limones, puedes tener a la mano bolsas de red (las ves en consciencia.pe) para tus limones, cebollas, papas y demás.
3. Si necesitas las de plástico para los tachos de basura, prefiere las eco amigables como las que vende Wong o las de mascotas. Esta parte no es fácil y no se trata de tener todas las respuestas ni todas las soluciones, si no de hacer pequeños cambios que podamos integrar en nuestras vidas y ser felices.
4. Si NECESITAS usar descartables (así en mayúsculas porque de verdad se te hace una necesidad), en páginas como como EcologicsPerú hay opciones hechos por ejemplo en caña de trigo.
5. ¡Cambia tus focos a Leds! Estos son más eficientes por lo que consumen menos energía y duran más tiempo, así que cambiarás menos focos y generaárs menos basura.
6. Reduce el uso de papel toalla en la cocina por ejemplo, usando secadores y trapos para limpiar. Así usamos menos papel, ayudamos a los árboles y nuevamente generamos menos basura (y creo que lo del uso de papel toalla es una llamada de atención a todas las madres que desde que nuestros hijos empiezan a comer nos volvemos las locas del papel toalla, los wipes y generamos, sin querer queriendo, un montón de basura).
7. Al buscar reducir el uso de plástico, encontré que por ejemplo hay cepillos de dientes hechos de Bambú.
8. Evita usar plásticos y prefere envases de vidrio. Y si tienes envases de plástico, trata de darles siempre más de un uso.
9. Usa un detergentes ecológicos. Yo encontré un excelente opción con las chicas de Eco Detergente Líquido (además te ahorras un montón de plata en detergente y puede que hasta ni necesites agregar suavizante!). El vinagre blanco sirve regio para limpiar la cocina y los baños por ejemplo porque desinfecta y desengrasa, evitando así el uso de desinfectantes tóxicos y con eso, de envases de plástico que luego arrojamos a la basura. Más basura, y créeme que Lima NO necesitas más basura.
10. Si puedes, ¡siembra! Desde tu propia hierva luisa, romero o perejil, siembra, cosecha y compra menos.
11. Y con las mismas, ¡haz tu propio compost!. Acá no voy a profundizar porque no sé mucho sobre el tema, debo investigar pero desde ya te puedo decir que hay muuuuchos videos y tutoriales en YouTube para aprender a hacer compost en casa. Son muchos sus beneficios porque mira, por un lado vas a reducir la cantidad de basura que tiras, mientras reciclas y le das una segunda vida a tus desechos que a la vez, te sirven como abono para que tus plantas crezcan lindas y así no tengas que comprar abono por otro lado (que seguramente viene en un bolsa de plástico), es un Win-Win.
12. Por último, desenchufa: Desde el cargador del celu que no estás usando hasta la secadora de pelo luego de usarla, el hervidor de agua, apaga el decodificador del cable cuando no estén en casa, etc….

Como verán, no se trata de descubrir la pólvora si no que con pequeñas cosas que podemos poner en práctica desde casa y con nuestros hijos de la mano, ayudemos a nuestra ciudad, a nuestro país, ¡al planeta que taaaaaanto nos necesita!.

Pongamos algo de esto en práctica y enseñemos con el ejemplo, todos nos necesitamos en esta misión.