Probablemente después de escribir este post, algunos me catapulten, me hagan sancochado o callejón oscuro, sé que no soy diseñadora, en realidad no sé ni bordar (el frivolité en el colegio me lo hacia mi abue) ni tejer, pero soy una autodidacta y adicta a la moda, y créanme señores que en lo que a moda se refiere, sé mucho muchísimo, oooooh sí (la modestia por delante :p).

Te cuento que hoy fui a la Alianza Francesa para visitar el Flashmode 2008 que este año tocó el tema “Odisea del Futuro”, el Flashmode es un festival en el que se convoca a una serie de jóvenes diseñadores que después de pasar una pre-selección, tienen toda una semana para mostrar sus diseños e incluso venderlos, para luego pasar a una final donde son evaluados y nace pues, una nueva estrella.

Para mi la sopresa fue más que grata, no sólo porque al presentarme algunos me reconocieron “ah, Serendipity, sí te he leído!!!” si no también porque pude ver trabajos maravillosos de personas tan entusiastas de la moda como yo, que diseñan porque tienen algo que decir y esa es pues, su forma de comunicarse.

Recorrí, ví y conversé con cada uno de ellos y si bien hablarles de todos podría resultar un poco aburrido, hay algunos que merecen definitivamente un lugar especial. Pues bien, comienzo por el principio. Me encantó maaaaaaal el trabajo de Genaro Rivas (www.genarorivas.com), no sólo la presentación de su stand y su brochure que estaban originalmente diseñados, si no por el entusiasmo que puso al explicar su colección, contar la historia de su heroína futurista y sus necesidades. Genaro presentó una colección llena de color y de vida, un tanto demasiado moderna tal vez y con un estilo muy Balenciaga y su predominante silueta “tulipán” que por un momento podría parecer más que una simple inspiración, pero que luego, al ver el desarrollo en sí de una colección tomando como punto de partida un solo vestido, es totalmente válido y original. Además, al conversar con él me di cuenta también que su propuesta es totalmente él, logrando mezclar el concepto que propone el festival con su propia visión, y eso no se puede criticar. Yo, personalmente, me enamoré de una falda morada de organza que espero tener en mi clóset pronto:

Luego estuvo el trabajo de Daniela Córdova con su marca La Oruga. Si bien su propuesta no me pareció tan sólida, y con esto me refiero a un mismo concepto plasmado a través de toda una colección, Daniela fue de prendas hechas en plástico (OMG, que de sólo escucharlo me comenzaron a recorrer los calores) hasta vestidos de algodón en cortes tradicionales y ese trabajo de investigación como tal, vale ser rescatado, trabajó, y bueno, para no perder la costumbre, yo me enamoré de un maxi-vestido morado también (es que vamos viendo patrones obsesivos o qué???) que tenía una espalda descubierta y una falda con mucho vuelo. Este es el vestido, que era de novia, que tenía de vitrina y el de atrás es el vestido que les digo:

Omar Valladolid con su exclusiva para hombres me pareció también una propuesta sólida, tanto como su propio look, dirigida definitivamente a chicos que saben lo que quieren y no se andan con cosas. El color predominante fue el negro y el gris, sí, lo sé, un futuro un poco tétrico, pero en prendas de algodón y otros materiales naturales con los que confeccionó bermudas, polos, chalecos entallados y pantalones de pierna recta. De hecho, no es fácil elegir un segmento tan específico, especialmente si los hombres en Lima no son tan Avant-garde como uno quisiera pero hubo una estructura, diseño y consistencia.

Vale también rescatar el trabajo de Mariella Cantoni de The Freak Army, o sea, definitivamente yo no soy su público objetivo, es más, es como si yo fuera Candy perdida en ciudad Gótica, y es que Mariella trabaja, diseña y se viste únicamente de negro así que tratar de incluir color para que la cosa no sea taaaan trágica fue un reto para ella y, lo que ella no sabe es que, debajo de tanta cosa oscura, de medias rotas, diseños góticos, punk y heavy rock, se esconden vestidos súper ponibles para todas!!! Una colección que hay que desmenuzar, ver pieza por pieza y que te permite darte un estilo propio. Fue divertido ver también el trabajo de Beatriz Cortez, ella hace accesorios de discos reciclados y cintas viejas de cassette.

Otra de mis favoritas es definitivamente Magnolia López de Castillo. Un corte muy mujer Givenchy allá por los años 50’s, una propuesta muy sólida, muy trabajada, consistente y muy bien acabada. Magnolia trabajó con algodón orgánico y telas que buscan satisfacer la practicidad y originalidad de aquellos que viven 300 años más avanzados (aquí sí puedo decir que quería comprarme la mitad de su ropa). Vestidos para el día que evolucionan hacia la noche, chalecos, faldas y tops. Ahora, algo también importantísimo en su propuesta es la vitalidad que ella misma le transmite a su ropa y es que finalmente, nadie está acá pretendiendo inventar la rueda, el arte de todo esto para mi está en la interpretación y el toque personal que cada quién le da a su ropa, y eso Magnolia lo supo hacer muy bien.

Dicho esto último, hubieron algunas colecciones en hilos, en tejidos, en algodones y otros varios materiales pero que no me decían nada nuevo! Es decir, cosas que tranquilamente puedes encontrar en la Feria de El Trigal esta navidad, que sale por colores y tallas, pero que no transmite nada del propio diseñador, y esa es para mí una gran pena, como diseñadora que no soy, me encantaría que si algún día tengo una vitrina, esté llena de cosas que griten “Serendipityyyyyyyyyy” al sólo mirarlas por el rabillo del ojo, y es que debe ser un golazo de media cancha para cualquier diseñador que sus trapos sean reconocidos alegremente por la calle, y que pese a la evolución del mundo, del cable, de los medios de comunicación y de la comida fat-free, vayas mostrando una visión del mundo y de lo que te rodea tan pero tan propia, que tu sello sea innegable y percibido por el ojo experto así como usado y admirado por el consumo público.

Termino este post (que para variar me salió más largo que 20) agradeciéndole a Amaro Casanova. Qué ilusión cuando lo vi llegar y yo, pensando en cómo me acercaba para pedirle una entrevista y hacer que se acuerde de mi cuando hablamos en el PerúModa- se me acercó con una sonrisa en la cara y me dice “Hola”, pues resulta que él sí se acordaba de mi, acordamos una entrevista el próximo miércoles y me regaló invitaciones para el desfile de mañana viernes. Gracias!!! Sí, sé que soy una tonta, pero es que esas cosillas de la vida me ponen muy felíz, y pese a las críticas, algo bueno debo estar haciendo en esta vida, no???

Me despido, hasta mañana, que les cuento cómo fue la parte de “Alta Costura” y del desfile de la noche (y la invitación dice “cocktail”, ahora, qué recórcholis me pongo!!!).