Les cuento. Desde que empecé por segunda vez el programa de KO 90, se sentía en el aire una energía diferente, las profesoras nos llevaron de la mano hacía un día a día donde realmente se integren frutas y verduras al máximo. Ya sabes, nada de dieta proteica ni hipocalórica ni nombres raros en inglés. Esta vez, a diferencia de la anterior, el enfoque ha estado en alimentar nuestro cuerpo de la forma más natural posible, sacando la energía que necesitamos de los elementos que la naturaleza nos provee de ser posible, crudos, agregando frutos secos, leche de almendras y para mi placer -porque el cuerpo así me lo pide- sin dejar de lado ciertos combustibles como la quinoa y el camote.

He aprendido muchísimo sobre mi cuerpo, los límites que tengo y los que puedo romper, que el poder de la mente es más poderosa de lo que crees pero que tu cuerpo, tu cuerpo siempre puede un poco más. Ahora entiendo mejor lo que me viene bien y lo que me trae de cabeza. Hace mil días (no que los vaya contando pero sí, hace mucho) que no voy a comprarme un Sublime a la bodega, que si quiero un dulce como un puñado de pasas, y Valentina también.

Lo mejor, mi esposo ha empezado a formar parte de estos nuevos hábitos así que ya no soy sólo yo haciendo estas “locuras” como a veces él les decía si no que ahora forman parte del estilo de vida de mi familia. Caminamos juntos, los tres, todas las mañanas, tomamos batidos deliciosos y unos extractos que ya les voy a contar, el cambio se siente desde el comienzo, él ya duerme mejor y ronca menos! Vamos paso a paso pero hoy, hoy quise compartir con ustedes algunas de mis recetas favoritas.

Arriba, un favorito, el extracto verde que te hace sentir fresco, y aunque mi esposo me dice que mmmmm, nunca tanto, para mi es energía pura. Varío la receta en base a lo que tenga, a veces va apio, a veces un poquito de kión, no soy muy fan de la menta en realidad pero la idea es esa, que metas todos los ingredientes (no tienes que pelas las manzanas ni nada, van así tal cual, yo las parto en mitades según el tamaño de mi extracto pero la idea es que sea lo más crudo posible). Otra cosa, no soy fan de meter el limón con todo cáscara como debería ser, pero cuando lo hago, hay una depuración por dentro diferente pero de hecho, amarga el sabor. Pruébalo, juega con las variantes y verás, si es que haces deporte, lo bien que te hace un jugo como este por la mañana.

Abajo, un gusto dulce para cuando tu cuerpo lo pide a gritos. Se trata de un smoothie de plátano, manzana delicia -sí, busca manzana delicia, yo la consigo en el mercado del Edén y es OTRA cosa, usa el yogurt griego o simplemente reemplázalo por la leche de almendras, que en el siguiente post te enseño a hacer y agrega mantequilla de maní, que recomiendo la de la marca Unión, como que es más natural y con menos químicos que las marcas gringas que encuentras en el mercado.

Uno de mis favoritos! Lo hago tal cual la receta o le quito y agrego cosas según lo que tenga. Ayer, por ejemplo, le puse también piña y pepinillo, pero no tenía el jengibre (kión) así que no salió tal cual la receta pero mmmmmm, este sí que me quedó deli deli deli.

Y si quieres seguir con la onda verde, una receta más que me fascina. Este batido verde lleva leche de almendras, mango, plátano, jengibre, cashews (yo los licúo antes de meter el resto de ingredientes) y espinaca. Es simplemente delicioso y saludable hasta el cansancio.

Espero que se animen a probar alguna de estas recetas y que me cuenten qué tal les fue. Yo voy a poner en práctica mis habilidades casi casi culinarias y mostrarles mis propios inventos que sabes qué, cuando incorporas más frutas y verduras a tu vida, honestamente tu vida cambia.