Este año ha sido como una gran montaña rusa. Comenzó con tantas altas y bajas que por momentos sentí que todo me ganaba, que la vida me ganaba a un ritmo imposible de seguir. Operaron a José de la columna, mi abue que se fue al cielo, mi libro que aún no era más que un proyecto frustrado, este embarazo que era más que deseado prácticamente desde que Valentina cumplió un año y que simplemente no llegaba…parecía ser que cuando los astros confabulan en tu contra, lo hacen y ya.

Pero recordé que no es así, la vida y Dios se encargaron de demostrarme una vez más que todo pasa, que todo pasa por algo y que todo pasa cuando tiene que pasar. Este año he ganado y vivido mucho más de lo que jamás pude imaginar.

Tengo una estrella que cuida de mi desde el cielo, tengo una familia más que maravillosa y un bebé sumamente deseado y esperado en esta panza gigante mía, a nivel personal podría hacer check check check a todo lo que siempre quise tener. Profesionalmente, soy de esas personas capaces de autogenerarse trabajo y remar y remar como lo he hecho desde el día uno que abrí este blog, buscando salir adelante hasta convertirlo, sin querer queriendo, en algo más grande que yo. Y hoy, puedo decir que además tengo un equipo humano de trabajo, un team que no ha hecho más ponerse la camiseta por Serendipity, creerse el sueño y trabajar conmigo para conseguirlo.

Hoy quiero compartir con ustedes una cena navideña de lujo que organizamos hace unos pocos días y de paso, presentarles a todo el crew mientras que les mostramos cómo es que nos gusta celebrar.

Por si no la habían visto antes, ella es Samantha, la famosa y bien querida Samantha que ya lleva casi dos años trabajando conmigo, gracias Sam por tu dedicación, por tus ganas y por cumplir en este equipo más roles que 20 (hasta de nanny una que otra vez!). Gracias Sam, te queremos!!!

Ella es Andrea, el alma que se encarga de organizar y producir todo lo que haya que producir en esta vida, se encarga de ponernos fechas, de perseguirnos y traer la dosis de neurosis a la mesa. Nuestra Mónica Geller.

¿Lo mejor? Es que Andre se casa el próximo año, en Agosto 2016 (así que tengo un corsé donde entrar con dignidad a los 5 meses de haber dado a luz, GRACIAS PERU!) y no puedo estar más feliz por ellos, así que todo el equipo en pleno les deseamos toda, ¡pero toda la felicidad del mundo!

Él es Joaquin, el alma creativa e imaginativa, el que decide si quiere un elefante rosado en la foto y pobre Andrea, tiene que ver de dónde lo consigue.

Ale Chavez, a quien conociste tiempo atrás en este post, ella es maquilladora y nueva partícipe de nuestras andadas, próximamente verán mucho más de ella en el blog.

Él es Jonathan Jacobs, el hombre tras la cámara, con él, todos nuestros videos son posibles.

Gracias infinitas a:

• A Joaquin H. Palacin y Jonathan Jacobs por las hermosas fotos que sacamos ese día.
• Maquillaje a cargo de Ale Chavez, contáctala, es sumamente talentosa y un encanto de persona.
• Esta locura de torta que ves es de Divina Pastelera (la encuentras acá), ya te detallaré por instagram los pormenores pero confía en mi, es de locos.
• Flores maravillosas de los mejores, de La Florentina, gracias Rafael por entender tan bien lo que quisimos transmitir esa noche con flores!
• Y gracias al novio de Andrea por prestarle al #TeamSerendipity su maravilloso comedor para nuestra cena de fin de año.

Y así se nos fue este año. ¿Sabes qué es lo mejor de que todo tenga un fin? Que siempre podemos volver a empezar, y este año que empezamos está completamente nuevo, de estreno, y eso quiere decir un sin fin de oportunidades y nuevas metas. Este año aprendí que no todo sale como uno espera, no no no, pero que si uno persevera, todo es posible.

Trabaja por tus sueños, persíguelos y confía en EL, que no te va a defraudar.

Gracias a todos. ¡Feliz Navidad y un hermoso año nuevo para todos!