Les deseo lo mejor y nada más que lo mejor.

Días felices y sonrisas hasta que nos duelan los cachetes, porque vale la pena.

Les deseo amor de familia, de amigos y un amor de amores que los ponga de cabeza, de esos que te causan mariposas al verlo, al escuchar su voz, al saber que se acerca por ti.

Les deseo salud, que es lo realmente necesitas para poner tus sueños en marcha.

Muchos sueños grandes, medianos y pequeños, sueña todo y de todo, no te canses ni te aburras ni rindas, no te eches para atrás, no dejes de soñar ni de desear, pero recuerda que para que ellos se hagan realidad debes tomar la vida por las astas, perseguirlos y luchar hasta conseguirlos.

Trabaja por lo que quieres, trabaja en lo que quieras, trabaja.

Este 2015 ha sido un gran reto para mi, para mi familia. Mirando hacia atrás, hemos logrado muchas cosas buenas a punta de remar y remar y seguir remando. Días y noches de clínicas, mi abuela en el cielo, proyectos interminables, que sólo pueden compensarse con la llegada de una nueva bebé a la familia y a este embarazo mío que…qué te puedo decir, tardó más de lo que sospeché y a la vez, tal como lo sospeché, llegó justo cuando tenía que llegar, ni un minuto antes ni uno minuto después.

Hoy tengo la oportunidad de empezar el año con un anhelado viaje familiar, con un bebé en mi panza, con salud, con trabajo, rodeada de familia y amigos y no podría pedir más. Este 2016 será mejor, lo sé, lo siento y no puedo esperar a comenzarlo.

Comiénzalo con todo, con tu mejor versión, con tu mejor sonrisa y sigue así. Tu vida es tu libro y lo escribes nada más y nada menos que tu, así que hazlo, sin miedo. Todo pasa y todo pasa por algo, y como dije antes, cada día tenemos la oportunidad de reinventarnos, ¿qué mejor momento para hacerlo que este?

Que Dios los bendiga y los acompañe, este 2016 y siempre.