Oh Dios, mi Dios, mañana cumplo 39.

Supongo que desde que cumplí 30’s empecé a pensar que este momento iba a llegar, como quien empieza a probar un postre delicioso y cae inmediatamente en la cuenta de que pronto se va a acabar, o como cuando te vas de viaje a un lugar maravilloso y en tu corazón sabes que en un abrir y cerrar de ojos este viaje terminará.

Y así, sin darme cuenta, mis 30’s están por terminar. Mañana cumplo 39 y de ahí solo es cuestión de días para cumplir 40. Y sabes qué, a diferencia de cuando he cumplido mis décadas pasadas, este nuevo capítulo no se siente como una “nueva era” para mi.

Soy la suma de todo lo vivido, y he vivido mucho, y he vivido de todo. He llegado al punto de aceptarme con una sonrisa en la cara y contar feliz mi edad, no porque siempre me dicen que no los parezco si no porque creo que en verdad, hoy los 40’s no son los mismos que hace 40 años atrás. Hoy a los 40’s las mujeres estamos consolidadas, hemos vivido gran parte de “lo que nos tocaba vivir”, pero seguimos con la misma inquietud y ganas de experimentar y sentir cosas nuevas. Estamos más lindas, nos sentimos más fuertes y más seguras que nunca.

Mañana cumplo 39 y estoy agradecida. Tengo hermanos increíbles, amigas excepcionales a las que amo y que me inspiran en cada paso del camino, por todos ellos vivo en eterno agradecimiento porque cada uno me enseña algo nuevo cada día. Puede que no lo sepan, pero son una constante inspiración para mi y una fuente increíble de agradecimiento.

Mañana cumplo 39 y mirando atrás, he hecho casi de todo en mi vida, y estoy orgullosa de ella. He vendido sanguches de pollo, alfajores, he sido wedding planner, traductora de idiomas, asesora de imagen, profesora y he viajado tanto como he podido. Pasé historias como las que veía en novelas cuando era niña. Me han roto el corazón y lo he vuelto a construir pedacito por pedacito, me he caído unas cuantas veces en público y en privado también, pero en todas me he levantado. He cometido muchos errores y los sigo cometiendo hasta el día de hoy. He cantado canciones de Sabina en un Barranco que ya no ves más, he sido groupie y he sido corista de Julio Zavala.

Un buen día abrí un blog que se volvió bastante conocido y me dio una probadita de lo que puede llegar a ser el éxito. He salido en la tele, en revistas y en la radio también. He tenido enfermedades tan raras como la fiebre malta y la brucelosis. Me han operado de hidrocefalia, me dijeron que tenía un tumor de la cabeza más y me aferré a la vida con uñas y dientes. El tumor desapareció porque Dios es así conmigo y creo en EL como nunca antes. Sé lo que es mirar pasar tu vida frente a ti y sentir que estás a punto de perderla. Pero no la perdí, esa para mi nunca fue una opción. Conocí al amor de mi vida y vivo en el día a día esa sensación calientita en el corazón que te da la certeza de ser amada. Tengo dos hijos y un libro.

He perdido mucha gente y ganado tantísima más. He aprendido a vivir el momento sabiendo que mi vida es aquí y ahora, he aprendido a ser la protagonista de mi historia. Así que voy por más.

Porque mañana cumplo 39 y eso solamente, solamente me da el empujón de sentir que mis 40’s serán increíbles, porque soy la suma de todo lo anterior, porque a diferencia de mis 20’s, no busco ser perfecta ni persigo la vida con la incertidumbre de lo que vendrá. No me molesta la incertidumbre, no le tengo miedo a lo que vendrá.

Y a diferencia de mis 30’s, sé que ya construí los cimientos de la persona que quiero ser. De la mujer que soy y ese es mi caballito de batalla. La mujer que soy me hace feliz y la que seré, con todo lo que seguiré viviendo y aprendido, me emociona el corazón.

Soy una mujer de verdad, llena de virtudes y defectos. Y se siente maravilloso. Hoy una mujer que empieza sus cuarentas (aunque sé que aún falta un año para eso) está en el pico de su vida, eso nos da un bagaje de experiencias increíbles y una buena dosis de sabiduría que no teníamos años atrás. Nos deja orgullosas de nuestro ser y de cada centímetro de nuestra piel, que no es la misma que 20 años atrás y eso, sus señorías, eso está bien.

Hoy tengo una sensación extraña en el alma, tengo frente a mi la posibilidad infinita de llevarme a mi misma a un nuevo nivel. Hoy ya sé lo que es la vida, que no es fácil, que no siempre es lo que pensabas o esperabas, pero que te sorprende y te enseña lo importante que es vivir.

Me emociono de saber que he vivido y me siento bendecida de seguirlo haciendo, me siento lista para seguir remando, perseguir nuevos sueños y aventuras.

Oh Dios, mi Dios, mañana cumplo 39m y quiero ir por más.