
La semana pasada buscando una foto en mi celu, me encontré con esta que ves acá dándole la teta a Alice Victoria y me quedé mirándola un buen rato. Se me vinieron mil cosas a la cabeza que terminaron dando unas cuantas vueltas más en mi corazón.
Primero pensé que era porque extrañaba dar la teta y sí, fueron momentos super bonitos en mi vida con una lactancia prolongada y bendecida con mis tres criaturas, pero no era solamente eso, en la foto había más.
Estaba la pared azul de mi casa que TANTO amo, por mi madre que qué bonito tono de azul encontré para mi comedor, realmente es un color que no aburre, no cansa y definitivamente le agrega personalidad al ambiente y mucha alegría de vivir a mi vida. Espero acá en Alemania encontrar ese mismo tono cuando sea el momento de pintar. Miré la lámpara que diseñé, mi pared de espejos dorados que contrastaba con el azul, mi planta, mi alfombra… qué linda tenía mi casa!
Pero había aún más. Te cuento, esa foto es parte de una campaña, de las últimas campañas que hice para Sketchers por el día de la madre y la hicimos con un equipo de gente súper pro en mi casa. Todas las fotos de esa campaña son preciosas, disfruté mucho hacerlas y los resultados fueron espectaculares. Es ahí cuando empecé a caer redondita en el pozo de la nostalgia.
Me acordé de todas las campañas que hice en mis casi 15 años de blogger. Me acordé de cuánto me gustan, cuánto las disfruto. Desde las reuniones con los clientes hasta la misma producción, la conceptualización, armar el guión, prueba de luces, el maquillaje, peinado, la música y el café, todo el mood, todo el ambiente, era algo que realmente me encantó vivir y disfruté muchísimo.
Luego caí un poco más en la cuenta de que extraño a mi equipo. ¡Los extraño tanto y los quiero acá en Alemania conmigo! Desde trabajar el plan de contenido del blog para este mes con Samantha, investigar, pasar horas leyendo y escribiendo. Extrañé el planeamiento con Andrea, qué próxima idea se nos ocurría y cómo hacerla realidad. Hacer llamadas, mandar correos, programar reuniones y plantear campañas con clientes. Idear y organizar talleres, workshops, el Empieza por ti, el Amístate con tu clóset, la magnifica producción de mi libro, videos y más videos….tantos proyectos soñados y desarrollados.
Qué bestia, cuánto logré en su momento. Suspiro con un hueco en la panza y me muerdo un poco las uñas con una ligera angustia de esas que no me hacen sentir muy bonito, al contrario, me hacen sentir medio perdida y si hay algo que no me gusta, es sentirme así. Yo soy, por esencia, una persona que sueña y va por ello. Hago realidad lo que quiero y cuando me siento así, perdida, siento que dejo de ser yo y entro en trompo. Pucha madre, cada vez que entro en trompo me aloco (y pasa más seguido de lo quisiera).
Me entró la nostalgia por salir a trabajar, por decir ya vengooooooooo, treparme a mi carro y entregarme a mi día. Mis días eran bien entretenidos, nunca uno igual al otro, combinando la maternidad con el trabajo (sabes cuántas veces he dado la teta y cambiado pañales en medio de una campaña publicitaria? Un millón!). Llegar a ese punto en que acaba el día y me sentía a veces tan perdida, a veces tan powerfull y revolucionaria. He trabajado taaaaanto. De soltera, de casada, con hijos en brazos e hijos en la panza. Niños uno, dos y tres. Como mujer emprendedora, como alguien que inició un negocio del que nadie entendía (un blog, qué es eso????), como alguien que siempre hizo lo mejor que pudo con las herramientas que tenía.
Me la pasé días sintiendo esa nostalgia y parada en ese lugar que no me gusta estar, sin saber si ir por la izquierda o a la derecha. Y creo que es ahí cuando oro más nunca y me permito, dentro de mis oraciones por todos, pedirle a Dios por fortaleza y serenidad, que me de fuerzas e inteligencia. Pido paz en mi corazón, que se lleve esa angustia que me da sentir que lo he dejado todo atrás, y cambiarla por ilusión y claridad. Lo mejor está por venir siempre.
Y Dios es tan pero taaaaaaaan grande que una vez más, la nostalgia y la pena se fueron transformando en fuerza, sabes, empecé a sentir en mi corazón que aún tengo mucho por dar y que voy a encontrar, claro que desde luego que por supuesto que sí, la forma de hacerlo.
Las vacaciones de los chicos están por terminar, un nuevo año escolar con nuevos horarios están por arrancar y si bien entrar en una nueva rutina tomará su tiempo, sé que todos en la familia empezamos un nuevo proceso de adaptación donde voy a encontrar tiempo para estar más conmigo, y sentí ese motorcito que tengo entre el ombligo y la costilla derecha que me hacen querer más siempre (alma de emprendedor que le dicen por ahí).
De alguna forma maravillosa la nostalgia por lo que hice, por lo que fui, por mi vida anterior, se convirtió en ilusión por lo que haré, por todo lo que voy a lograr y la persona en la que me voy a convertir. Sé que así será, lo siento y me meto de cabeza y con mucha Fé al reto que me espera. Soy una fiel creyente en sus planes perfectos, siempre de bien y no de mal.
(Y además, sé que veré a mis amigos de todas maneras, que los tendré en mi casa y seguro alguna cosa loca haremos alguna vez por la ciudad jugaremos a ser y hacer un par de veces más, oh sí)
Claro que sí! Lo mejor está por llegar Vane!!! He imaginado todo tu relato, desde tu haciendo campañas y dando la teta, hasta posando maravillosa para las mejores revistas de Perú. Pero lo mejor esta por llegar… espero ser una de esas amigas con las que saldremos a pasear por tu ciudad, para hacer cosas locas y maravillosas jajaja. Me encantó el post! <3
Hola Vanessa,
Cómo tu misma dices …Fortaleza y Serenidad. Tu camino ahora es diferente y lo que aprendimos de ti nunca se olvidará. Nos separa un gran continente pero siempre te leo y disfruto tus momentos con los chicos. Nunca olvides que algunas historias terminan para que otras mejores puedan empezar.
Hola Vane! No sabes cómo te entiendo y cómo he sentido lo mismo al migrar ya hace 5 años cambiando una vida que amaba para descubrir una nueva y encontrarme en el camino. Me tomo varios años y un hijo reencontrarme pero ahora estoy feliz tratando nuevamente de sacar mi emprendimiento adelante pero ahora esta vez desde la pasión. Así que como tú cuentas siempre hay algo
Mejor eso solo cuestión de paciencia y seguir chambeando pues todo llega a su debido momento
Hola Valeria, muchas gracias por tu comentario, paciencia y chamba que todo se acomoda, siempre.
Qué hermoso leerte por acá! Como en los cielos tiempos LITERAL! Eres la madre de todas las influencer!! Y siéntete orgulloso de todo lo que lograste y que todas vimos en primera fila. Éxitos siempre!!!
Jajajajaaja que linda! La madre de todas las influencers, me hiciste la tarde! Un besote y gracias por pasar y comentar
Qué horror mis errores ortográficos jajaja pero literal te leí a las 4am y quise responder en ese mismo momento con todos los sentimientos a flor de piel jajaja.
Asi sera Vane! Lo mejor esta por llegar!
Siempre!
Hola yo también soy peruana y vivo fuera casi 3 años, tengo 2 hijos y a veces pienso que no puedo con todo, me encuentro unos días en Peru, me queda claro extraño a la gente y lo que hacía más que al País; pero siempre hay días donde no se que hacer con el día siguiente, así como tú tengo mucha fe que Dios sabrá guiarme y tiene un propósito para mi y mi familia, gracias por compartir tu sentir, te sigo por recomendación de mi prima, yo le contaba que me costaba demasiado estar fuera y haber cambiado de vida y ella me dijo hay una peruana igual que tú que publica su proceso y aquí estoy, gracias por compartirlo
Hola Carolina, gracias por pasar y comentar, definitivamente es bonito saber que no estamos solas
Hola Vanessa!!! Primera vez en mi vida (40 años) que entro a leer un blog. Pero era uno tuyo, asi que, no podía evitarlo. Gracias por todo lo que escribes y compartes. Estar fuera de tu país no es fácil, aunque en el fondo de mi corazón había una vocecita que siempre me decía que Perú no era mi lugar definitivo, por eso nunca invertí mucho en muebles ni cosas para mi casa.
Quiero agradecerte porque me ayudaste MUCHÍSIMOO con tus palabras y oraciones en este proceso de migrar. Nunca lo voy a olvidar.
GRACIAS!!!
te leo desde hace muchos, pero muchos años, y a través de tus escritos he vivido tantas experiencias, alegrías, nervios, tristezas. Pero creo que con este artículo, de verdad he sentido lo que experimente la primera vez que conocí tu blog. sentí una parte muy humana que te hace autentica y distinta a otros que pueden ser del montón.
Sí, cuando uno emigra, por el motivo que sea, creo que experimenta muchas etapas, novedad, alegría, nervio, el no querer detenerse a pensar en lo que dejo, y seguir adelante, aún cuando uno se olvide por un breve momento de su esencia, porque si!!, es lo que tu familia necesita en ese momento de cambio…. creo que la Nostalgia nunca se va del todo, pero cambian los colores o el tono del cristal con la que uno lo mira…. en este punto coincido…. esta nostalgia, es el recordatorio de lo mucho que todos tenemos por dar!!!!….
Extraño un mundo este tipo de artículos y aprecio el tiempo que te tomaste en publicar. es un placer pasar por esta página y encontrar palabras como estas….por favor NUNCA PARES DE HACERLO.
PD: Sí, es un tono de azul hermoso….