
Este post lo tenía pendiente desde la semana y lo bueno de demorarme es que lo he podido complementar con más fotos de las que tenía inicialmente.
Todo comenzó con mi búsqueda para aprender cómo decorar un sillón marrón, porque en mi sala tengo tremendo sillón marrón de esos medio en L y que si bien el tono es un neutro, nunca he sabido bien cómo manejarlo. Un día, con la seguridad de que el marrón con todo combian, fui a Ripleu y compré cuanto cojín me gustó: Con estampado de cebra, unos plomitos y unos negritos con bobitos. No es que yo haya hecho un excelente trabajo pero ciertamente y sin querer queriendo cubrí uno de los puntos fundamentales al pensar en decorar un sillón con cojines y esto es, las texturas.
Pero empecemos por el comienzo. Decorar con cojines es una de las formas más facilitas de darle nuevos aires a tu sala, a tu cama, a ese silloncito lindo. El cielo es el límite y tu presupuesto también. Puedes desde comprarte unos súper baratos en alguna tienda por departamento como puedes irte a una tienda de telas y comprarte tu metrito de una súper cara y ficha y mandar a hacer tus cojines (y si no me equivoco, Carlita, tu me contaste alguna vez que tu suegra hacía cojines, no? Si es así, deja en este post el dato para compartirlo!). Lo ideal para mi sería tener -como un look perfecto- una mezcla de hi and low, ese tela hermosa maravillosa que solo encontrarías en una tienda de decoración con otra baratita no más, como quien mezcla Armani con Zara (oh my).
He revisado muchas revistas y blogs de decoración tratando de encontrar la formula perfecta para que tu sala quede de revista y si bien no tengo un manual estilo el A,B, C de la decoración, sí que he llegado a ciertas conclusiones que quiero compartir contigo hoy.
Lo primero que debes saber es que al ordenar los cojines, por regla general lo más grandes van a los lados y los más pequeños al centro.
En segundo lugar, lo más fácil para lograr un estilo armonioso y casi casi pro, es que te vayas por números pares PERO con su truco. Por ejemplo, arriba en la primera foto verás que todos los cojines son del mismo tamaño y eso está perfecto. A los extremos hay dos cojines identicos y así se mantienen hasta llegar al centro donde “cierran” con un punto de acento, el cojín azul.
La cantidad de colores con la que puedes trabajar no tiene un límite en realidad, puede ser tan variada como quieras y aquí está el encanto. Vestir tu sillón será una de las mayores declaraciones de estilo que le hagas a tu casa. Vístelo como te vestirías tu. El mío tiene animal print (cebra), el cojín negro que le da el toque femenino y uno plomo como de peluche, cosas que si abres mi clóset verías inmediatamente.
Si quieres irte por lo seguro, juega como en esta foto con un equipo de tres. Acá usaron marrón, beige y una combinación de los dos. Mira como a agruparon todo hacía el extremo izquierda y luego lo separaron en dos: Al centro beige con beige y un acento marrón y a la derecha marrón con acento beige. Más fácil, imposible.
En este otro caso, juegan con tres colores también: Dos tonos de azul y beige. Mira como el mayor peso visual está a la izquierda con ese cojín importante y para darle balance, a la derecha van dos cojines en un tono más claro de azul y bastante beige.
Entonces llegué a la conclusión que: Afuera van los pesos pesados en color y tamaño y hacia en centro, los más pequeños y ligeros. Mira como la primera fotos de toda es una excepción esta conclusión y es que así como en la moda, en la decoración las reglas se hicieron para romperlas pero antes de romperlas debes conocerlas.
Mira este otro caso, dos cojines de igual tamaño y cada uno con su encanto y diseño propio sin embargo, el fuscsia tiene más peso visual que el verde pero no es solo eso, si no que se alinea con la silla fucsia que hay atrás y el otomano que usan como centro de mesa. Y es que ese es otro elemento fundamental a considerar y son los colores que tienes en el ambiente los que van a formar el punto de partida para los colores que vayas a usar en tu sofá. (En este post hablamos de cómo decorar lindamente una mesa central como esta)
En este otro caso, el sillón marrón ha sido complementado con amarillo en las sillas entonces queda perfecto en los cojines de la sala. Nota mental: La textura de la alfombra aporta muchísimo a la sala. (en este post hablamos de cómo decorar una pared con cuadros como esta)
Otra cosa linda que puedes hacer es darle peso a las esquinas del sillón. Por ejemplo, en este caso ha llevado todos los cojines a una esquina donde a su vez encontramos una lámpara y una pared totalmente decorada con fotos dejando limpio el resto del sillón.
Aquí vemos algo similar en versión minimalista: Cojines a la esquina, con una bonita mesa, lámpara y chimenea incluída.
Y este es el mejor ejemplo a las texturas que les decía: Desde paño y terciopelo, flores, cojines bordados y todo en una forma como desordenada PERO, con un punto focal al centro. Mira como los colores salen del ambiente por ejemplo, el verde de la pared que se repite en ese cojín de flor.
Esta foto lo dice todo, no hay reglas! Y a la vez, claro que las hay, tremendo loquerío de cojines queda bello en un fondo blanco y se complementa con el resto de accesorios de la casa.
La cuarta foto es de Jonathan Addler! Amo sus diseños. Me acuerdo que cuando estaba en el cole había una tienda de decoración que se llamaba “Biggie best” y era de esas que te vendían en papel tapiz, lámparas, cubrecamas, tapices de tela y todo con diseños que hacían juego. Yo tenía en mi cuarto un sofá de 2 cuerpos de color entero y se veía lindo lleno de cojines de diferentes diseños, pero todos matchy-matchy.
Hola vane, no se si tienes la app Houzz pero te la recomiendo… De ahí saco mil ideas!!!! Besos