Damas y caballeros: Mr. Sivirich | La Vida de Serendipity

Tengo que confesar que nunca he sido muy fan del diseño peruano en cuanto a propuestas masculinas. Siempre han habido elementos que he considerado muy arriesgados, o muy cargados o muy fuertes para mí. Sin embargo, desde el año pasado he notado un gran cambio en una propuesta usable, controlada, con el fit preciso y con la calidad que una marca de verdad te puede dar, y Sierra, la colección que Sivirich presentó en el LIFWeek FW 2014, me tuvo cautivado desde el primer momento. Y es que el mercado masculino en Lima ha ido creciendo, siendo nosotros, hombres, los que más gastamos al momento de comprar ropa; y si hay alguien que ha llevado de la mano esta evolución desde sus épocas en The Closet, es Yirko.

El mercado peruano, y sobre todo las pasarelas peruanas, han ido aprendiendo su función a lo largo de los años. Los compradores cada vez apuestan más por prendas con un sentido, con una visión y es que de eso se trata el diseño independiente, de robarte un pedacito del mundo de un diseñador y volverlo propio. Para una marca, el punto de equilibrio se logra cuando la propuesta conoce su mercado, conoce sus gustos y sus miedos, y desarrolla y crea pensando a su comprador. Sivirich ha demostrado en esta última edición del Lima Fashion Week, que sus años en el mercado le han dado la agudeza y sabiduría para el éxito.

La colección tuvo toda mi atención desde la primera pieza que vi en la sesión de fotos para Somos. Un abrigo azul noche con detalles en negro en cuerina quilted se convirtió en mi obsesión. El trabajo de sastrería era perfecto, todos los detalles estaban cuidados, el fit era increíble y la silueta había sido perfectamente trabajada, no podía esperar por el resto de la colección. Finalmente el día llegó y una vez en el backstage pude apreciar detalladamente prenda por prenda. Muchos elementos de tendencia mezclados con algunos cortes clásicos, todo girando en torno a los motivos peruanos que el diseñador ha aprendido a trabajar de manera sutil y elegante. Es increíble como puedes volver al 2005 y ver cosas sencillamente extravagantes y algo ridículas sobre las pasarelas, pompones de alpaca, chalinas gigantes y chullos en colores chillones totalmente fuera de las paletas y que no añadían nada al concepto, y hoy en día logramos ver ROPA. Prendas de verdad, prendas que quieres en tu closet, prendas que necesitas y aún así, sentir toda la influencia de los elementos nacionales en ellas. Este tipo de síntesis requiere un gran trabajo, como mencionaba líneas atrás, una fusión entre un cerebro marketero y una mente de diseño. Sierra tiene los elementos característicos de la firma, cuellos altos, tejidos, mezclas de texturas, cuero, etc. y al mismo tiempo, se atreve a experimentar con nuevos colores, con brocados, con patrones; todo en un balance casi perfecto. La colección no es otra cosa que la madurez del diseñador sobre una pasarela.

Los cortes militares pusieron el tono de agresividad preciso, jugando con siluetas nuevas, frescas y llegando al fit adecuado para el público limeño. Era como mezclar un poco de la osadía de Gucci con la simpleza de Jack Spade en el cuerpo de un hombre latino y darle un trasfondo peruano. Las piezas tienen toda la calidad de cualquier marca de lujo, se nota el trabajo dedicado y exhaustivo en cada una de ellas. Yirko logra de alguna manera a un renegado estilizado y elegante, el renegado - bad ass que todos llevamos adentro. Un estilo propio.

Lo único que me hubiera gustado ver y estoy seguro que sería el cherry on top of the ice cream, es la libertad del hombre Sivirich. Siento que los chullos me detuvieron un poco y no me dejaron conectar al 100% con el estilo de este hombre, con su onda, con su actitud. Sentirlo tal como es, querer formar parte de ese ejército de barbones. Me hubiera gustado algo más atrevido, que te invite a un mundo más íntimo.

Sierra fue definitivamente una de mis pasarelas favoritas y este abrigo, la estrella de la noche.