Lo que más me gusta del estampado Gingham es esa versatilidad que tiene para adaptarse a cualquier tipo de prenda y con eso, transmitir el estilo que te provoque transmitir. Desde una falda que puede verse muy fifties lady like, a un vestido retro inspirado en los sesentas o a una maxi camisa, como esta, que según yo, me hacen ver recontra rocker (o no? jajaja).

Cerrada como vestido, bien abotonada, con un cinturón y unas sandalias chatas, o bien abierta a lo capa style, y es que no hay súper heroína sin capa como siempre le digo a Valentina, esta camisa que compré en MNG es probablemente una de las inversiones más rentables de esta primavera. ¿Qué dicen ustedes?

(taconazos de la Lola!!!)