
Finalmente y luego de tener más de un año para tener claro qué hacer (sí, cero decisiones impulsivas acá), puedo decir que casi todo lo que quería para mi casa va tomando forma. El cuarto de Valentina no es más un cuarto de bebé si no que ahora es la habitación de una niña, con cama y todo. Ya tengo un recibidor hermoso, un mueble para la sala en camino y la oficina -la nueva oficina para el #SerendipityTeam está encaminada.
Me guardo la pintada general del depa para cuando terminemos de instalar los muebles y hay cosas que quedarán en el sueño perfecto para cuando tenga mi casa propia (como una pared tapizada a rayas, molduras en los techos y puertas francesas, oh sí, quiero puertas francesas y probablemente estas serán las más difíciles de tener por la misma ciudad en que vivimos pero no me rindo ).
Y como cada vez que vas concretando algo por un lado, algo nuevo surge por el otro y ese fue el tema del balcón. Desde que Lima está inundada de edificios, los balcones están a la orden del día y en este su amable blog ya hablamos algo sobre ellos. El uso que le damos al nuestro no tiene límites. Mi esposo y yo hemos tenido en el nuestro cenas románticas y me sirve también como el lugar perfecto para pintarme las uñas, enseñarle a Valentina a regar las plantitas, tomar fotos para el blog -sí, ese es mi gran estudio!- y obvio, es EL lugar para estar cuando recibimos gente en casa.
Con esa idea en mente, se me ocurrió que podía esquinar un mueblecito bien cómodo como para tirarme panza arriba a leer un libro (o esconderme de Valentina, ja!), escribir un post de esos que me encantan o simplemente meditar sobre la importancia de ser. Y mi mente se puso en acción.
En un primer momento pensé en un silloncito blanco, porque sabes que me encanta la idea de tener un mueble blanco en la casa pero luego viendo fotos y buscando inspiraciones pensé mejor en un estampado lindo, tal vez floreado para un feeling tropical en medio de la ciudad e incluso en rayas, hasta me atrevería a ponerle un toque de animal print. ¿Mucho? No lo sé, esta idea tiene que madurar. Pero aproveché de ir averiguando telas que podría utilizar y le pedí a DecorClub que tan amablemente me han ayudado haciendo la cabecera para la nueva habitación de Valentina y tienen un súper amplio surtido de telas para todo lo que puedas imaginar, que me cuenten algunas cosas sobre cuáles elegir para exteriores, ya sea para una gran terraza como para un pequeño balcón:
¿Cuáles son las tendencias en telas para exteriores?
Las tendencias en este verano en lonas son los colores enteros y las rayas. Los estampados aún siguen en vigencia.
¿Son impermeables?
Sí, son impermeables ya que al tener contacto con alguna sustancia líquida, humedad u otro líquido simplemente tienen repelencia. Además evita la condensación de calor y humedad.
¿Cómo es el trato con el sol?
Al contener factor de protección ultravioleta (UV) hace que la tela no pierda su color al exponerse al sol, por el contrario, lo protege.
¿Cómo se limpia?
El limpiado de las telas en exterior no es compleja, tan solo con un trapo húmedo pero si tenemos una mancha que ha penetrado la tela, podemos limpiarlo al seco con bencina.
¿Se desgasta?
Al ser lonas eso significa que son telas de alto tránsito, por ende son resistentes y es difícil que se enganchen con algún objeto por ser un tejido plano.
¿Y las mascotas pueden subirse con normalidad?
Los animales al tener garras pueden llegar a romper la tela, por ende no es recomendable que ellos se encuentren encima.
Algo de inspiración:
Para ese rinconcito en el balcón, me veo….me veo acá.
O para algo más divertido, full color.
Ayyy, si tienes una linda terraza en casa, rayas señora, rayas.
Y para la casa de playa con un feeling muy clásico y elegante.
O algo más bohemio.
¡Puertas francesa!
Rayas, otra vez, ¡RAYAS!
Recontra moderna.
Totalmente playa.
Otra vez para el balcón.
Ya me quiero poner manos a la obra en este nuevo proyecto, espero mostrarles algo pronto.
me gusta. de alli saco ideas.
Quiero tela para mi terraza pero fresca y color blanco o crema