No es que sea loca maniática de estar a dieta, lo era, no lo soy más, tengo la suerte que los 30’s me chaparon con un cambio de metabolismo donde si antes para bajar un kilo tenía que cuidarme 2 semanas, ahora es un día, y listo.

Pero sí, no voy a negar que soy medio fanática de estar en buen estado, no sólo por tu salud física, si no porque ya lo sabes mejor que nadie, cuando te ves bien, tu ropa te queda, cuando tu ropa te queda, estás de buen humor, cuando estas de buen humor, el mundo es un lugar mejor. Y eso implica un gran ahorro en psicólogos y pastillas (been there, done that), que te enseñan a quererte un poco más, cuando a veces, no siempre, la solución está en que cierre la boca y dejes de comer lo primero que te ponen al frente.

Claro, para decir algo como lo que acabo de decir tienes que hablerlo vivido. Haber pasado por esa etapa horrible en la que vida te es totalmente gris, en la buscas mil respuestas cuando la tienes en realidad frente a ti. Créme, quejarte no es suficiente, lamentarte, menos.

Y bueno, ya me da no se que aburrirlos con esa filosofía mía de que tu puedes lograr casi todo lo que quieres conseguir, siempre y cuando no me digas que quieres teletransportante porque por mucho que lo quieras, no vas a poder. Pero si quiero recomendarles a los chicos de Dietoterapia, que realmente van en pro de hacer de ti, una mejor tu.

Hagan click en la imagen y conozcan más de ellos.

Suerte y constancia!!!