La hora loca

Escrito por: Vanessa
Baby Gap 2

La cosa va más o menos así. Un par de movimiento de caderas, giro rápido a la derecha, giro rápido a la izquierda en menos de lo que una parpadea, un par de patadas derechito a mis teresas si es que no cae una a mi abdomen también. Por fin la pillo. La tomo por la cintura, la volteo para acostarla boca arriba, pongo mi mano sobre su pancita como quien le sugiere que se quede quieta por piedad a su madre y trato de poner el pañal bajo ese a veces incontenible trasero suyo (que a veces es Tremendina y no Valentina) pero a estas alturas levantar sus piernas por los tobillos con la mano que me queda se me hace humanamente no-dable (pese a mis poderes de super mamá) y mientras tanto ella voltea el cuello para tratar de ver qué tan lejos le queda el interruptor de la luz y salir disparada para prenderla. Ama prender la luz. Buz, como le dice ella.

Yo la miro con ojos de clemencia, -clemencia es lo que le pido, solamente quiero cambiarle el pañal porque si bien no creo mucho en esos cuentos de la abuela que dice que el frío entra por los pies (pero ni creas que lo desestimo, las medias es siempre lo primero que le pongo, y es que una nunca sabe), se me hace que ese traserito suyo expuesto al viento podría ser fatal. Si se resfría sería mi culpa, culpas de madre.

Y a veces es tarea de dos. Los fines de semana yo canto y bailo mientras papá hace los cambios pañalisticos correspondientes, le hago el pollito asao hasta perder toda sensibilidad en los dedos y canto otra vez, la de Pinpón que sabemos que es un muñeco alegre y juguetón y lo que es mejor, es hipnotizador (a veces, claro está). Luego de que victoriosa pongo en pega pega del lado derecho, me seco el sudor de la frente y pongo el pega pega del lado izquierdo. Gracias a todos los Santos y a la genética de mi marido me ha salido una niña casi casi brillante que ya descifró la verdad de la milanesa: La hora de vestirse y el cambio de pañal es la hora de juego, la hora loca. Mis técnicas para vestirla rodean lo inverosímil, lo nunca antes visto, son una mezcla de -sentada en mis faldas que de otra no la hace ni Bruce Lee- canciones de la talla de Soy una rumbera y el Meneito -todo lo que tenga coreografía es un hit- bailes, fuerza, risas, un poco de llantos suyos y mucha paciencia mía.

El uso del bendito “cambiador” quedó obsoleto como a los 6 meses, prácticamente desde que se sentaba (y por ende, se movía como gusano loco) y Valentina pasó a la fila de los bebés del Circo del Sol. ¡Mi madre! Lo único que me ha salvado de no caer en fatalidades son los famosos Up&Go, que yo pensaba que eran para bebés que caminan (como en la publicidad) pero resulta que no, que los puede usar cualquier bebé desde los 9 kilitos hacia adelante y son como los Natural Care que me duran toda la noche (De 7pm a 7am, bendita sea mi hija que no cambio pañales de madrugada desde hace pfff). Lo regio para mi es que se los pones como calzoncito y se adaptan a sus cuerpitos -ni creas que ahora no luchas pero es menos de la mitad de lo que era antes- y los quitas como pañal. Consejo de madre.

Y les dejo con algunas fotitos de mi chancha y sus caras chifladas que me saca a relucir cada vez que le pongo la cámara al frente.

 

15
Post relacionados

Comentarios

  1. maricely yarasca

    Amo leer tus post!! Sobre todo los de Valentina! Yo tngo una bebita casi de la misma edad! Y la batalla es la misma! Pero en mi repertorio musical esta la cancion de la chanchita olivia y el gato ronron! Sin olvidar a mickye mouse! :)

    Reply
  2. Violeta

    Vane tu eres lacia no?? pero q suertuda tu Valentina tiene unos rulos preciosos me imagino q los saco a su padre, felicidades

    Reply
  3. Roxana

    jajajaja terrible es cambiarlos!! dale un juguetito me dijeron y le doy pero se voltea con juguetito y todo… en serio te ayudan los up&go??? yo también pensé que eran cuando ya caminaban… si me dices que es más fácil los compro ya mismo!!!

    Reply
  4. Erika G

    la cambiadera es atroz siempre, toda una prueba de tenacidad pa papás y mamás, pero luego una anda derretida y ya su popó nos huele a flores, ja,ja,ja….

    Reply
  5. Ga

    Jjajaja, mi enano también dice buz! buz! y puede ser un juego infinito… increíble como identifica todas las luces posibles: de los carros, de controles remotos, hasta de la cafetera! Y no se queda tranquilo hasta que puede prenderlas y pagarlas cien veces. A mi con los up&go no me fue bien, creo que son un poco más tanguita que los rojos normales, tuvimos varios accidentes :/ Está hermosa Valecita :)

    Reply
  6. serendipity Post author

    Rox, sí, a mi me van súper bien sobre todo que te enseñan a pasar a la siguiente etapa, cuando ya no los cambias acostaditos si no que ahora los sientas para vestirse y cuando caminen será más facil aún.

    Reply
  7. Mildred

    Jajajajaja Vane, me superaste! Yo solo canto algunos temas que me sé de la serie que le encanta a mi María José, “The Fresh Big Band”, pero te entiendo cuando dices que son unas verdaderas acróbatas al momento de cambiarles el pañal. Con la ropa tengo un poco más de suerte, porque es menos la lucha grecorromana que hacemos, pero con los pañales………OMG! Me siento más aliviada al saber que somos muchas las mamás que sudamos la gota gorda jaja!

    Reply

Agregue un comentario

Su dirección de correo no se hará público. Los campos requeridos están marcados *

Usted puede utilizar las etiquetas HTML y atributos: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>