La plataforma del primer Lima Fashion Week aún no establece con total claridad si se trata de una pasarela Ready to Wear (lo que involucra desarrollar una colección no sólo para pasarela si no para luego ser vendida por tallas a los clientes - compradores - puntos de venta - clientes como tu y como yo dispuestos a comprar la ropa) o no, por lo que en esta oportunidad hubieron dos grandes propuestas conceptuales, la de Elfer Castro y la de Jorge Luis Salinas, que además a ojo de todo fashionista siempre nos viene bien: Un punto de partida claro como inspiración traducido en ropa que tal vez nunca usaríamos, pero como espectáculo siempre valoramos.

Este 2011, Jorge Luis Salinas propuso una colección que si bien no vamos a correr a comprar, deja en alto el talento peruano en términos de confección (y qué tal confección), de trabajo manual (increíble)y un alto grado de creatividad (por las nubes).

El eje de esta colección fue la época de las Cruzadas: Caballeros, monjes y nada de damiselas en apuros, no éstas eran de lo más valientes. Hombres a la guerra y mujeres decididas a luchar por lo suyo, por la vida. Con una gran influencia religiosa, la ropa se muestra grande y ancha, con botones que representan los pernos que llevaban las armaduras metálicas de estos personajes. Y como en todo cuento no puede faltar un elemento tantito fantasioso, las dragones que lanzan fuego, grandes y malosos, están representados en la piel de prácticamente cada traje.

Bajo este concepto, Jorge Luis nos presenta blusas, trajes de dos piezas, blazers, trajes casi casi de oficina, faldas, pantalones y vestidos -que muchos de ellos me parecieron maravillosos, todo con cierta melancolía romántica propia de la época pero sin perder un ápice de fuerza.

Presten especial atención al balance entre la monocromía de cada look con el exceso de volumen y los cortes asimétricos, y a la arquitectura de cada pieza, a cada plizado y a cada unión, créanme que fueron tremendo trabajo que hay que aplaudir de pie. Destacan la estructura de los pantalones para hombre y oh sí, los vestidos largos de mujer, quiero.

Fotografía: Jano Lavalle / Táhuano Fotos para La Vida de Serendipity.

jano@tahuano.com / 99401*8594

Publicado por Serendipity a las 20:10 | 9 Dimes y Dirés »