Y que comience el jaleo! A ver, todos conocen a Rachel Zoe??? La estilista de las celebrities, la que te dice qué, cómo y cuándo usar eso, la que tiene su propio reality show y que de una u otra forma ha estado siempre en el ojo de la tormenta, desde que dizque Nicole Richie la despidiera por ser una “mala influencia” hasta por imponer la delgadez en Hollywood.
Para mi, su mayor influencia está en el estilo Bohemio Chic que impusiera en los últimos años (todo el mundo lo usaba!) y hay que decirlo, la mujer vende, conoce su chamba y chambea duro.
Pues bien, resulta que hace pocos días lanzó su primera colección de ropa, como diszque diseñadora, para este otoño invierno 2011. La propuesta no es nada de lo que se esperaba. Rachel Zoe suele andar siempre con ese estilo “uberboho-glam setentero”, llena de sombreros, lentes gigantes, muchísimos accesorios, animal print, estampados, plataformas gigantes, etc…pero lo que vemos acá es totalmente distinto, lo que es bueno supongo ya que es mejor sorprender que ser predecible, no?
Veamos. Beige de pies a cabeza, chaqueta militar y pantalones de boca ancha.
Blanco de pies a cabeza. ¿Inclinación monocromática? Oh sí. Esta primera vez vemos uno o dos colores máximo por look (sin contar los zapatos, claro está).
La colección tiene gran mérito si pensamos en que no sólo es ropa -desde vestidos de cocktail, hasta looks para la calle con pantalones, abrigos, etc..pasando por zapatos, carteras y accesorios. Y es que creo que para alguien que ha vivido rodeado de moda tanto tiempo -y no es diseñador-, sentarse y decir “esta soy yo y esto es lo que quiero que me represente” no debe ser fácil. Porque te gusta el estilo de tal o de cual, el concepto de ella, las mezclas de todo, tienes tanta información en la cabeza que resumirte es complicado. Lo se. Por lo que debes estar bien asesorado -un staff de profesionales en la moda y psicólogo incluido- para no perderte en el camino, ser tu sin parecerte a nadie. O parecerte a todos pero sin ser igual a nadie. Complicado, ¿no? Como todo en la vida señores, como todo en la vida.
Y he aquí el pecado de Zoe. Resulta que en su lookbook sacó y firmó este vestido.
Que también puso en pasarela:
Y que es para mi, el mismo que usó en una edición de Teen Vogue en el 2007. Resulta que un día, Rachel usó este vestido vintage de What Goes Around Comes Around para unas fotos con una practicante de la revista. Que una de las editoras se dio cuenta y lo mostró vía twitter. Que ella dice que es una inspiración pero yo lo catalogo como un copy/paste. ¿Inspiración o copia?. La respuesta es un poco obvia, no?
Y es por eso que cuando trabajas en moda y te animas a sacar un día tu colección, tienes que hacerlo con muchísimo cuidado. Porque la internet todo lo sabe, todo lo muestra. Porque como dije, tu cerebro está lleno de información y si no estás bien asesorada, pueden pasar cosas como estas, criolladas.
Mañana mi querido amigo Gerardo Privat mostrará su propuesta para esta Primavera Verano 2011. No puedo esperar a ver la colección, pero mientras, acá un anticipo:
Y el día miércoles finalmente, se realizó el desfile de Alta Costura de la diseñadora Claudia Jimenez a beneficio de la fundación Angeles de Esperanza. Antes de pasar al desfile, puedo decir en líneas generales que estuvo muy bonito. La inspiración, tanto en la ropa como en el maquillaje partió de los años 20’s, 30’s y 40’s, y este último estuvo a cargo de Natura.
Yo soy una fan totaaaaaaaaaaal de este maquillaje: Buen delineado negro y labios sumamente rojos. LOVED IT!
Tuve la suerte de pasearme un ratito por el backstage y sacarles unas fotitos de algunas cosillas que me jalaron el ojo: La ropa colgada con la foto del fitting de la modelo, importantísimo para que no se olviden qué es lo que se iban a poner y cómo tenía que ser.
Y la mezcla de texturas y volúmenes con los que trabajó la diseñadora, que simplemente me encantó. Gasa, plumas, pedrerías, brillos, etc…hubo de todo un poco.
La organización estuvo excelente. Te recibían y entregaban la ubicación de tu sitio, así que nadie se pelaba el sitio de nadie (ejem…), las Fashion Bloggers estuvieron ubicadas regiamente en segunda fila y por lo demás, el cocktail, la cantidad de gente, de prensa, toooodo, daba a entender que la cosa prometía mucho y bueno.
El desfile en sí consistió -por lo que decía la invitación- en una propuesta de Alta Costura (piezas únicas, hechas a mano) pero creo que tuvo también un alto componente de Pret-A-Porter, y está bien!!! Creo que la propuesta fue bastante completa, simplemente no le pondría ese título en particular (por qué recórcholis siempre tengo que meter mi boca en todo y no me hago las cosas más fáciles a mi misma).
Si debo ser consecuente, debo decir que en este también hubieron modelos repetidos, pero al menos repetidos de la colección que Claudia lanzó en Abril de este año, y no de hace 5 años. Entiendo entonces que la diseñadora quiso juntar sus mejores diseños en un gran desfile que cierra el año.
La música ayudó muchísimo para que 60 salidas pasen lo suficientemente rápido, los cortes fueron oportunos y las piezas con las que se retomaban las salidas tenías el poder suficiente de abrirle los ojos a cualquiera. Y es que a veces los diseñadores olvidan que la pieza con la que abren sus shows es tan importante como la que cierra el desfile. Por ejemplo, esta fue la salida número uno con la siempre maravillosa (una de mis modelos peruanas favoritas) Maju Mantilla.
Hubieron vestidos de noche y de cocktail. Hubieron también leggings y blusas y vestidos más de día (los que consideré Pre-a-Porter y no Haute Couture). El orden fue el preciso y el balance de los colores el justo, y el mix de propuestas hizo también que pudiera decir “quiero” a más de una salida. Me gustó.
Particularmente, amé el trabajo (manual) de las faldas de estos vestidos, creo que algún día querré tener un vestido así, y si es rosa como este mejor aún, uno de mis favoritos de lejos. ¿No le aman?
Otra salida que se me hizo muy apetecible, o sea, que quiero tener, ja!
Y pido perdón por esta foto que se que está movida, pero aún así me gusta porque muestra el vestido en todo su apogeo.
Fue encantador, muy bonito, una buena producción y puesta en escena. ¿Qué les pareció a ustedes?
Y ustedes pensaban que ya me había olvidado, no??? Pues no, es solo que esto de hacer reviews de pasarelas toma tiempo que debo sacar de debajo de las piedras, y en especial cuando se trata de chicos, que la mayoría de mis lectores son latinos y por ende más conservadores a la hora de vestir que los europeos o norteamericanos, entonces debo prestarle muchísima atención a tooooodas las pasarelas posibles, para encontrar esas cosillas que les pueden gustar -o no- y traerles ideas que puedan fácilmente aplicar -o no-.
En fin, sin mucho más, empiezo con un post cortito de una pasarela facilita: Banana Republic. Lo que les quiero proponer es:
A los morochos preciosos miren que LINDO les queda el mix de white&beige, donde debo agregar que, esta temporada unos pantalones blancos se te van a hacer indispensables y si puedes agregar un chompa -ligerita no más- en beige, pues ya estás hecho. Remanga tantito la basta, chapa unos mocasines -sin medias, por favor- y listo el pollo.
La importancia de este look no pasa por la fabulosa combinación de verde con khakis, estoy segura que eso ya lo sabías, si no en que en verano especialmente, debemos prestarle más atención al fit, a cómo te quede la ropa, que te quede justa, que sea de tu talla, porque cuando la ropa es de tu talla precisa y te queda pintada, tienes la mitad de la guerra ganada. Así que ya saben, atención al calce de la ropa (que mostro eso de abotonarse bien la camisa y llevar las mangas remangadas, no???).
Atención atención a uno de mis nuevos mix favoritos: verde&verde. Oh sí. Querido mío, si no tienes khakis ponlos en tu lista de must have, si ya los tienes, lo siguiente (aunque más a modo de capricho) son unos pantalones cargo verdes, que me encantan con la chompa verde y el filo amarillo del polo que rompe la monocromía. Sin embargo, el detalle que termina de armarlo es la basta ligeramente y malamente remangada (otra vez y como quien no quiere la cosa) y las sandalias. Porfa, inviertan en unas sandalias marrones como estas, no todo en la vida son flip-flops ni hawaianas, ya??? Para salir de día e incluso de noche, unos zapatos como estos son de TODA utilidad y un detallazo de estilo.
¿Parece que el verde quiere ser el ganador oficial, no? Puede que sí, pero lo que mató de esta foto es la chompa en cuello V color celeste, un color que le queda raaaaaaaagio a todos: Blancos desteñidos y morochos chocolate. A todos.
Y termino con esta tendencia que no se va y no se va por nada (pues mejor para ustedes así tienen más opciones de dónde elegir): La camisa a cuadros. Ya la tienes??? Pues cómprate otra, no vaya a ser que esa ya esté medio desteñida. En todo caso, guárdala para el día a día y hazte de una nueva para las cosillas más especiales. Sabes que la puedes usar con prácticamente todo (nada más haz click acá y vas a ver muchas fotos )y para todo.
Muy Bien, con esto termino el primer post, pero estén atentos que esta semana reviso para ustedes toooodas las pasarelas. Oh sí.
Este fue absolutamente distinto. El desfile de Monique Lhuillier, inspirado en jardines y los colores de las flores, tuvo una magia y un espíritu distinto, era belleza y sofisticación y glamour y elegancia. La cola no fue menos corta, el dolor de pies no era menos intenso, pero créeme que una vez que entras al lugar y ves a la gente, a los paparazzos, a las celebridades, sientes que te olvidas de que el mundo entero existe. Y cuando las luces bajan, empieza la música y salen las modelos, es como soñar despierta (sí, y con esto rectifiqué mi amor incondicional pero no libre de dolor, por la moda).
La invitación tenía este diseño, que es el mismo que estaba de fondo en la pasarela.
Y el desfile comenzó así:
*Perdonen las cabezas que tenía delante mío, pero preferí usar mis propias fotos, ya saben que si quieren más y mejores van a Style.com, donde van a encontrar tooooodo.
Monique se caracteriza por sus vestidos de noche, aunque no dejo pasar la oportunidad de mostrar propuestas de cocktail y uno que otro look de día. Mucho color off-white, muchos colores vivos que parecían escaparse de la invitación, detalles de plumas, brillos y lentejuelas, conjuntos de dos y tres piezas, vestidos de tafeta por todos lados, volumen y asimetría, esto es un poco de lo que se vio en el jardin Lhuillier.
Cuando sea flaca y alta, quiero uno así.
Atención a la combinación de rosa pálido con rojo, que fue bastante usada y aunque yo no estaba convencida, al ves esto caí rendida, redondita!!!
Y entre tanto vestido y blin-bling, amé, amé, amé esta propuesta estilo Cenicienta, con el mismo estampado que en el fondo, era como verlo en 3D, como una princesa que se escapaba del cuento y no estoy bromeando.
Para que tengas una idea completa, y busques el próximo modelo que te quieres hacer, chequea el cierre del desfile.
Espero que les haya gustado, y así cierro mis post newyorkinos.
Este post, que espero sea el último porque tengo muchas otras cosas más de que hablarles, se trata de dos desfiles (bueno, el primero, el segundo viene en un ratito) que fueron tan alucinantes como distintos, ambos aceleraron mi corazón e hicieron que me olvide del dolor de pies y el cansancio extremo: Y-3 Y Monique Lhullier.
El primero, ocurrió en un lugar distinto del Lincoln Center pero había un bus encargado del traslado y un joven no muy churro ni muy buena gente con su letrero que gritaba: “Y-3, Y-3, Y-3″. Y yo era Y3. Se suponía que iría con mi galán, los dos teníamos invitaciones y que Anny nos esperaría en Lincoln Center para el desfile de regreso, pero de Fashion Lover a Fashion Lover, my lover, o sea, mi galán pensó que ella lo disfrutaría mucho más que él así que le dio su entrada, y antes de que la lluvia saque los crespos al viento, las dos nos trepamos al bus.
Ese día quería de verdad, morirme. Yo aguanto todo. Lluvia, frío, calor, hambre, sed, malhumor y lo que quieras, te juro que aguanto lo que quieras menos dolor de pies. No me acuerdo qué tanto hicimos ese día, pero para la hora del desfile llegué a ese límite donde el fastidio se convierte de un pain in the ass, a un no te me acerques que te chanco. Cuando me duelen los pies, no creo en nada ni en nadie, y me pongo más antipática que 20, y eso me quería pasar. Por un momento, en la cola antes de entrar, estuve a punto de chapar un taxi e irme al hotel, ya no daba más!!! Pero gracias a Dios que Anny tiene la paciencia de una santa y me decía que ya, que falta poquito, que seguro ahorita entramos (ahorita mis pelotas pensaba yo, pero respiraba y trataba de mantenerme neutral, porque estar buena gente era impensable.) Luego de casi media hora más de pie en la cola, empezamos a movernos y a entrar al local.
Y la magia ocurrió, y todo el dolor y mal humor desapareció. Un escenario de casi cuatro metros de alto se encendió explotando un concierto de la banda británica Duke Spirit como fondo perfecto para una colección que si bien tenía mucha sastrería de estilo Eduardiano, la deconstrucción y el look hard core era vital. Para esta colección Yohji Yamamoto tomó como punto de partida el look pesado y con pieles de los 60’s, la psicodelia de los 70’s y el loos estrafalario de los 80’s. En resumen: Janis Joplins, Elvis Presleys y Jimi Hendrixs, o sea, puro Rock n’ Roll. Hubo algo de lo militar, algo de lo Eduardiano, y un alto componente sensual pero relajado. Nada de mamitas apretadas por acá, si acaso, muchas espalfas al desnudo, omblidos al aire y siluetas bien trabajadas para andar con tops blancos.
Piezas simples pero precisas, combinación de volúmenes, contrastes simples envueltos en un espíritu oscuro pero “ready to wear”- o sea, tu decías sábado por la noche, no? Estoy segura que aunque esta no sea tu onda, algo encontrarás que te hará gritar WOW!!!. Nada más mira el look con el que cierra el desfile. Una vez terminado, igual que antes, la gente aplaudió y enseguida corrimos para tomar nuevamente el bus, había otro desfile que nos esperaba.
Mis chicos queridos, no piensen que los tengo olvidados. Es sólo que estoy viviendo la vida loca-fashion-loca-fashion. PERO, aquí una pequeña pequeñez de lo que vengo haciendo:
A la entradita del Mercedes Benz Fashion Week New York Spring Summer 2011, a que sí!
Un chico a la entradita del Mercedes Benz NY Fashion Week, street fashion de veritas! (Se viene un street fashion que no te imaginas! Sartorialist, te chanco!)
Una chica a la entradita del Mercedes Benz NY Fashion Week (duh!)
Vista preliminar del desfile de Lacoste. Bien sentada, en el VIP de American Express. (Y es que esta no me la creerías!).
Una Top Model de las de verdad, en el Box de Binetti.
Miss J & Serendipity. A que ésta no te la imaginabas, ah?!
Un momento cultural: La marca Chloé nació en el año 1952 en Francia, bajo la perspectiva de su creadora Gaby Aghion quien quería hacer ropa usable por el pueblo que no podía acceder a la Alta Costura y a la ropa hecha a la medida. La idea era una crear un Pret-a-Porter joven y fresco, que todas las chicas quieran usar. A mediados de los años 70’s la marca estuvo dirigida por el Kaiser: Karl Lagerfeld (quien luego salvara a Chanel de la bancarrota) y le inyectó a la marca el espíritu definitivo: Moda sencilla y chic. Luego, Stella McCartney se hizo cargo de la marca hasta que el grupo Grupo Gucci le ofreció lanzar su propia línea por lo que su asistente, Pheobe Pilo pasó a tomar las riendas. En el 2008 Pheobe -que hay que decir, lo hizo muy pero muy bien- pasó a ser la cabeza de Celine y empezó la era de Hannah MacGibbon.
¡Oh Hannah!, me tiene loca con esto de los 70’s, los pantalones de cintura alta, el beige, marrón y gris en perfecta monocromía, la cartera Marcie y mi nueva obsesión, la cartera Darla. Y yo quiero contagiarlas de este espíritu, especialmente para las chicas que trabajan en oficina y a veces se rompen la cabeza pensando qué combinar, cuando a veces solo juntar el mismo color en un solo look es más que suficiente.
¿A que sí?
Rubias y morochas, creo que todas jugamos bien cuando hablamos de beige y marrón. Y eso de la monocromía ya se los he dicho, se me ha hecho casi casi una OB-SE-SION.
Las blusas son suaves y con caída. Los pantalones de cintura alta y boca ancha. Fabulosos para parecer más alta y estilizada, si los dejas caer hasta el suelo y trepas a unos mega tacones.
Obvio, el frío apremia, así que una capa o un abrigo harán lo suyo (y ambos están en KUNA, just in case).
Y esta es una de mis favoritas. Este es un mono o un enterizo, un traje de una sola pieza, pero dime tu si no puedes armar una combinación como esta, combinando distintos diseños, pero todo siempre en beige. ¿No es hermoso?
Claro, en gris tambié podemos jugar, el efecto es igual de elegante y sobrio.
Y para la que quiere darle algo de color al asunto, una camisa de jean queda RRRRAAAAGIO!!!
Aunque cansada, agotada y muy trade -yo que soy loquita puntualidad- los chicos ganadores y yo llegamos al desfile de Genaro para colorcar nuestros hermosos cuerpos en un par de sillas en segunda fila, ubicación central, just on time, aunque confieso que me hubiera gustado llegar antes para socilaizar tantito -algo que nos nos hubiera venido mal- tomar fotitos y todo el tema, pero fue un viernes por la noche de locura.
En fin, este invierno, la propuesta de Genaro Rivas se tiñe de fucisa y de pale pink. Asimétrico, geométrico, vanguardista, futurista, ligeramente rockera y bastante cosmopolita, eso sí, no podían faltar los detalles militares en alguna que otra prenda. El desfile abrió con un Power Dress en fuscia que inmediatamente captó el ojo del más distraído, para luego continuar con una serie de looks conformados por trajes de dos o tres piezas, muy oficinesco pero muy atrevido también.
Este está, definitivamente, en mi Top 5!!!
Poco a poco los leggings se fueron abriendo paso. Los mostraron tan sencillos como complejos, llenos de pedrerías, detalles metálicos y transparencias.
Ya saben que el rosa pálido + negro es algo así como que mi nueva obsesión, y Genaro me dió en la yema del gusto con muchas salidas en esta combinación.
La idea para los chicos viene cargada de militarismo, abrigos espectaculares principalmente en negro y blanco. Elegancia hasta decir basta pero sin perder ese toque juguetón que lo caracteriza.
Mío, ya???
Mucha construcción de cortes y mucha arquitectura con color. Creo que así puedo resumir esta colección con la que Genaro una vez más me sorprendió tanto a mi como a los que ese día me acompañaron. El potencial que tiene este diseñador aún está en calentamiento, creo que aún nos puede dar mucho más y yo, no puedo esperar a verlo. Y tenerlo. Ja!
