Y se desata la polémica. Veamos.

Por segunda temporada consecutiva, la primera dama de los Estados Unidos elige un vestido del diseñador Jason Wu para el baile inaugural, tal como lo hizo en el 2009. El vestido en rojo rubí es bello, bello, bello y favorece justo lo que tiene que favorecer, el area de los brazos y hombros de de Michelle que con tanto empeño trabaja en el gimnasio, definió la cintura, muestra un poco de espalda sin hacer nada muy obvio y tiene una hermosa caída. Su maquillaje y peinado también estuvieron justos y precisos para una mujer en su posición.

Y qué crees? La re-elección de Jason Wu puso al mundo de cabeza al parecer porque, Michelle ha logrado en estos años convertirse en un ícono de la moda en los Estados Unidos tal y como Jackie Kennedy lo fuera en su momento y lo que es más, en un referente y gran influenciadora en la economía del país, tanto así que en el 2010 Harvard le dedicó un estudio, The Michelle Obama Effect porque la cosa es casi casi como un corre, ve y compra. Ella lo usa y en el acto se vende. Así marcas como J.Crew se han revalorado, peinados se han puesto de moda y ha nacido un nuevo estilo, estilo Obama. Y entonces se crea la disyuntiva.

En el 2009, gracias a la elección de su famoso vestido blanco, Michelle puso a Wu en el radar de la moda y su carrera no hizo más que despegar y florecer y consagrarse al punto de que ya tiene una linea más económica, Miss Wu en la que la Primera Dama tuvo la primicia. Para este segundo periodo del mandato, se estimaba que Michelle usaría a un grande como Oscar de la Renta, o tal vez a algún nuevo talento e incluso se sospechaba la recaída por Wu y la verdad era que nadie lo sabía hasta que saz!, apareció de rojo, de Jason Wu, y volvió a brillar con luz propia porque si algo sabe Michelle es apoderarse de un vestido, de un estilo y nunca hacer que este la lleve si no dejar bien claro que es ella quien lo lleva.

Ahora, he leído a muchos entendidos decir que no hay rollo porque Wu es un diseñador independiente que no pertenece a ningún gran conglomerado de la moda entonces no está beneficiando a una empresa si no que la torta se la lleva solo el diseñador, otros piensan que con el poder de Michelle debería repartir mejor dicha torta, en fin, se dice mucho y de todo.

Lo cierto es que creo que ella eligió muy bien, color preciso, modelo justo. Creo que ella sabe muy bien lo que hace y lo hace de buena Fe, le gustó el modelo y listo. No quiero pensar que hay poderes económicos de por medio ni intereses escondidos. Quiero pensar que la señora Obama analizó todas sus opciones y sí pues, son los diseños de Wu los que mejor le quedan y con los que ella se siente más cómoda y ya. O crees que hay una mano negra detrás del favorcito?

Yo creo en las buenas intenciones. Tu?