Cuando mi esposo y yo entramos por primera vez al departamento donde ahora vivimos, lo supimos de forma inmediata, tenía que ser nuestro!!! Habían muchas cosas que a primera vista nos flecharon como el balcón con vista a árboles, la amplia sala comedor, el súper amplio dormitorio con una suerte de walking closet y digo suerte porque no es exactamente uno y ese es otro de los trabajos pendientes que tengo para este año pero te decía, el buen tamaño del dormitorio que sería de Valentina, la cocina con ventanas a la calle….eran muchas las cosas que en una hicieran que digamos: ACEPTO sin pensarlo más.

Un día, al poco tiempo de mudados, nos dimos cuenta que la sala comedor se hacía un lugar favorito para nosotros, que se sentía elegante pero sin ser pretenciosa….no se, había algo que nos enganchaba muchísimo y viendo y viendo, nos dimos cuenta de que eran las molduras. El depa donde vivo tiene molduras en los corredores, recibidor, sala y comedor y eso nos ENCANTA así que suma como prioritario en la lista de pendientes para cuando cumplamos el sueño de la casa propia.

Hoy, mientras terminaba mi clase de KO con un poco de Yoga Cami, la profe, nos pidió un minuto de silencio para hacer las paces con nosotras mismas y en ese minuto de silencio lo supe todo. Y es que desde el día que me di cuenta que amo las molduras, me la paso pensando de dónde. De dónde he sacado que me gustan las molduras si nunca he vivido con ellas y esa era una conversión de mi conmigo que tenía desde hace meses sin encontrar respuestas pero hoy ni bien cerré los ojos por una milésima de segundo me di cuenta que ayyyy pues, en mi colegio todo tenía molduras! He crecido rodeada de ellas así que no es que sea una moda ni un capricho, si no que el encanto que tienen en mi está desde hace hace más de 20 años, viene de mis años en el cole!

Habiendo encontrado entonces paz mental, decidí buscar fotos hasta encontrar cuáles son exactamente el tipo de molduras que me gustan. Que las hay de paredes, de techos, escaleras, de bordes, etc…y lo que puedes hacer con ellas es fascinante. Y es que mira, las molduras son como las chicas francesas, que como dicen tienen ese no se qué que las hace ver elegantes y estilizadas pero sin realmente tratar de estar elegante ni estilizada. Son despreocupadamente chic, porque está en su ADN, tienen ese je ne sais quoi que trae de cabeza a las gringas y que ha motivado libros y canciones.

Pues yo comparo a las molduras con ellas, porque no importa si tu estilo es vintage, modernista, post modernista, shabby chic, minimalista o ecléctico. O todos los anteriores si es que como yo andas en una etapa en la que las etiquetas me ponen particularmente de mal humor. Las molduras hacen que tu estilo se vea como sea……chic. Vanguardista chic, minimalista chic, vintage chic…..tu dilo pero chic.

Y hoy te lo voy a demostrar, pero primero lo primero, luego de tanta foto llegué a la conclusión de que las molduras me gustan tal como las tengo en este momento, como unión entre las paredes y el techo, siendo tan solo un detalle que hasta desapercibido podría pasar (pero no). Algo así como en las foto de abajo. Pero claro, también las hay en las paredes como en la foto de que ves al iniciar al post y queda súper lindo con ese sillón y gran espejo.

Ahora que si lo tuyo es el minimalismo puro y duro, mira como esas molduras al mismo tono que las paredes le agrega ese elemento extra chic, como una suerte de romanticismo donde todo lo que reina son líneas precisas y escasos elementos. Este espacio lo veo totalmente en una casona barranquina, y es que soy de la idea de que las molduras hacen su trabajo mejor que nunca en espacios amplios y techos techos altos.

Este es un espacio neutro con aires masculinos y nuevamente las molduras quedan sutiles pero elegantes.

Masculino otra vez con una dosis de modernismo que le agrega la lámpara. Hermoso.

Sigo con lo masculino esta vez combinado con algo rústico. Y molduras.

Full color y full estampados, unas puertas francesas (otra obsesión de la que te contaré la próxima semana) y claro, molduras también.

¿Más? Medio retro, medio sixties, súper joven, este depa ya lo habíamos visto antes con lo de las paredes focales pero seguro que no habías caído en la cuenta de que, parte de toda esa onda Cool McCool pasa también por las molduras!

Que si quieres algo más francés con aires a María Antonieta, también.

En NYC, el depa de la super cool Jenna Lyons, con molduras, una súper araña cayendo del techo y ese salto de color que le agrega el sillón amarillo, no se ve genial?

Que como ves, hasta con animal print y todo el sexy glam caen bien las buenas molduras.

Como te decía, las puedes trasladar a las paredes también.

Y al techo, aunque ahí sí que la mano mágica del balance sería necesaria para que ambiente no peque de muy muy ni de tan tan.

Pero mira qué regio este comedor que va muy sixties y retro como esa sala que vimos, y que sí, lleva molduras como lo puedes ver justo al iniciar el papel tapiz.

Y te paso un dato: Buscando con mi esposo encontramos estas que las venden acá, online.

Luego de verlas qué me dices, molduras o no molduras?