Mirando y mirando las fotos de distintos Street Style Spring Summer 2014, he llegado a varias conclusiones que les voy a ir contando entre hoy y mañana, y es que más allá de las tendencias obvias que nos gritan las marcas y las vitrinas de las tiendas, aprender observando las calles del mundo es una de mis cosas favoritas.

Mi primera gran conclusión de hoy es que el amarillo está muy, pero muy de vuelta. Puede ser amarillo crayola, puede ser amarillo mostaza (viva mi vestido de Seasons of Love, siempre lo supe!) o puede ser un amarillo más encendido…en realidad no hay un tono preponderante en este juego de la moda pero lo cierto es que sí, el amarillo se usa.

¿Cómo? Como quieras. En un polo, un vestido, en una falda, en tu cartera, en tus zapatos, desempolva aquella maravilla amarilla que tenías guardada y disfrútala que hoy está de toda moda hijta, como diría mi mamá.

Arriba, un vestido amarillo mostaza combinado con algo blanco helado de vainilla del McDonalds. Abajo, un sweater amarillo brillante combinado con blanco y negro.

Toda de blanco como manda la tendencia, con una mochila amarillo crayola de Chanel.

Blanco con algo de denim y amarillo.

El vestido amarillo.

La cartera de mano un poco más brillante.

Y todo de negro, amarillo también!

Y pues en zapatos por qué no, mira qué lindo queda con azul.

Así que en resumidas cuentas, el amarillo va. Va con blanco, of white, negro, azul, con morado queda regio, con algo rojo también y ni qué decir del jean, a puro denim agregue usted amarillo, así que posibilidades de combinaciones no te van a faltar.

Qué dices, ¿amarillo o no amarillo?