Tengo que pedirles una disculpa. Hay días en que debería postear más seguido, como hoy, pero ocurre algo. Atrás de mi depa hay 3 construcciones. 3. Significan unos 45 taladras, cientos de martillazos y una bulla insoportable. Normalmente, durante el día salgo a reuniones o me voy a trabajar a la casa de mis papis, pero hay otros días en los que realmente necesito estar sentada en mi oficina para trabajar. Y no puedo. Porque a 10 metros o menos tengo cientos de hombres haciendome la vida imposible, se me crispan los nervios, me retumba la cabeza y me ponen de pésimo humor.

Casi siempre huyo, pero hay días, como hoy, que no puedo, así que espero hasta las 5.30-6pm que no estén para poder empezar, porque soy de las que no sabe trabajar en la cama ni tampoco me gusta, tengo que hacerlo bien sentada en mi escritorio. Y no es que en mi cuarto la bulla sea menos.

Se acaban de ir, así que recién puedo empezar. Disculpen si no posteo tanto a veces, pero esto escapa de mis manos.

Este edificio está más avanzado, así que no me molesta taaaaaanto, sólo cuando taladran.

Pero este otro es una cosa de locos, no pueden imaginarse, está casi a mi altura trabajando así que es como si tuviera a los obreros sentados a mi lado. Y me duele más la cabeza.

Les doy unos 6 meses más de tortura y no saben cómo me hierve la sangre mientras tanto!!! Qué renegona, no??? Es un mal generalizado en Lima y especialmente en la zona en la que vivo, hay edificios en construcción por toooodos lados. Por eso a veces prefiero salir, pero luego digo NOOOOOO, por qué voy a salir de mi casa, de mi oficina??? Es una vaina, voy y vuelvo. Ahora recién comienzo.

Mi chico/esposo es gourmet por excelencia, le encanta la cocina y siempre pero siempre me sorprende con algo bien elaborado, complicado y como si mucho fuera poco, lindo, porque encima se preocupa por decorar el plato y hacerlo de restaurante pituco. Yo preparo lo básico en este hogar d epony, la comida de día de semana que casi siempre son cosas light como el lomo saltado sin papas ni arroz, estofado sin zanahoria ni alberjitas, albondigas de pollo light, etc….bien aburrido según él pero indispensable para sobrevivir a las locuras del fin de semana.

Sin embargo, cuando queremos algo particularmente deli él es el encargado. El otro día fueron unas conchitas a la parmesana de chupete. Otras veces ha sido risotto de alcachofas y champiñones, o pasta al vino blanco con langostinos, que es de hecho mi favorito.

Como muestra, un botón porque como si la cocina fuera poco, le tomó estas fotos mostras para dejar huella.

Soy una chica con suerte. Gracias amorrrrrrrrrrrrrrrrr!!!!!!!!!!!!!

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Una imagen dice más que mil palabras.

Por qué cuando se abre la puerta de un ascensor, las personas que quieren entrar no esperan a que las que tienen que salir salgan primero? Se atoran todos en la puerta y se arma un despelote. Primero se sale y luego se entra.

Lo mismo veo cuando voy a hacer mis compras semanales a Wong o Plaza Vea (creo que más pasa en Plaza vea porque en Wong no hay puertas para abrir y cerrar, me parece que siempre están abiertas, no?), la cosa es que la gente no espera a que la persona que viene caminando salga, no, se van de frente contra mis narices para entrar. Lo peor es cuando salgo con muchas bolsas y veo hombres que quieren entrar y no tienen ni la delicadeza de abrirme la puerta para que yo y mis bultos salgamos.

No soy ni feminista ni machista, solo creo que en los buenos modales.