Hace un tiempo hicimos un post utilísimo en el blog donde les contaba algunos tips y les compartía consejos sobre cómo lavar correctamente tu ropa (puedes leerlo acá), tips sobre el tratamiento de manchas, frecuencia de lavado y un montón de datos súper útiles que yo misma pongo en práctica (y que además están en mi libro!) en mi casa y es que si hay algo que me da mucha satisfacción es ver que mi ropa está siempre en buen estada así tenga más años que Valentina y que todas aquellas prendas en las que invierto más, tienen una buena vida en mi clóset.

Con esa idea en mente, hoy nos hemos unido con Downy para contarte que así que como lavar adecuadamente cada prenda es fundamental en su historia de vida, usar un buen suavizante en la cantidad correcta (con su tapa dosificadora) también lo es, y hoy te voy a contar por qué.

1. Empezamos por lo más obvio, porque deja tu ropa súper suave siempre.
2. Además, huele súper rico y por lo tanto tu ropa olerá deli todo el día.
3. Al mezclarse el suavizante con el agua (viste que las lavadoras tienen un contenedor donde se aplica el producto y a su vez este va liberando el liquido a medida que avanza el proceso de lavado combinándolo con el detergente), este envuelve tu ropa protegiendo el color.
4. Protegiendo que no ceda y se estire.
5. Protegiendo que no se hagan bolitas ni pelusas (ojo que acá la calidad de la tela tiene un rol fundamental).
6. Pero probablemente una de mis razones favoritas para usar suavizante es que evita las arrugas y por lo tanto, no tengo que planchar, y es que si supieras lo mala, pero lo mala que soy planchando (herencia de mi madre que tampoco es capaz de sacar una arruga así pase la plancha por dos horas seguidas).

Algunas cosas que debes recordar para cuidar mejor tu ropa:

• Pre-trata las manchas antes de usar la lavadora.
• Desabotona los botones de las blusas y camisas
• Lava los pantalones (jeans incluídos) al revés.
• Los tejidos es mejor que sean lavados al seco.
• El calor de la plancha desgasta la ropa (así como tu cabello!) así que plancha lo estrictamente necesario y a la temperatura correcta (cada prenda indica la suya).
• Guarda correctamente tus cosas (o sea invierte en buenos colgadores, dobla los tejidos en vez de colgarlos, no pongas mucha ropa en un mismo colgador, etc..)
• Maquillate y peinate antes de vestirte así evitarás que caiga maquillaje sobre tu blusa blanca o tu vestido negro (labios ojos dices?) y tampoco le caerá fijador ni otros productos como gel o ceras.

En resumen:

Recuerda que tu ropa habla de ti, ¡así que cuidala! No importa si has invertido tu dinero en ropa finísima (cosa que realmente vale la pena), debes de cuidarla porque lo más probable es que quieras usarla por mucho tiempo o si pagaste una nada porque claro, hay ropa que está hecha para durar una temporada y ya, pero hasta ellas merecen el mejor trato posible al lavarse, y es que ver tu ropa linda te hará feliz y si tu estás feliz lo vas a irradiar y el mundo entero lo sabrá.