Y es que yo no me podía equivocar, al menos no tanto. Revisaba yo el otro día una serie de fotos de la Farándula Hollywoodense cuando en eso, me encuentro con esta fotito de la cantante pop británica Leona Lewis

Y le dije a mi galán: “Galán, no es acaso este un vestido que podría parecer una pollera peruana?”, y mirándola nos dijimos que sí. Luego agregé que esa es la forma en la que a mi parecer, debería interpretarse -en una versión moderna- nuestra cultura, llevándola a las pasarelas del mundo de una forma más estilizada, sin que eso implique la necesidad de sobrecargar nuestros diseños con pompones, chullos (usados por gringos cada vez vienen al Perú) y vicuñas que en realidad, se limitan a la mujer en su forma más original, sin mayor reinterpretación y complicando su uso a una realidad ready-to-wear. Sé que por decir esto me pueden hacer apanado, pero es que a mi parecer, el trabajo de un diseñador es ver e interpretar su propia visión plasmandola en una forma artistica y hasta lógica, con telas y materiales ponibles, que si bien hacen alusión a un tema específico, no parecen una copia de lo que vemos en ellas.

Después de todo, digo yo, cuando un diseñador lleva una inspiración digamos, a la paresela de París, no es acaso su principal objetivo trasladar esa inspiración a sus potenciales clientes para luego, vender??? Es ahí donde para mi recae la verdadera chamba de un diseñador no sólo peruano, si no de cualquier país del mundo, sin importar si éste es argentino, brasilero, inglés o francés.

Bueno, continué yo con mi dedicada labor fashion-investigativa y di con que ese diseño es de Roberto Cavalli, así que decidí ver mas allá de lo evidente y miren la MA-RA-VI-LLO-SA colección Otoño Invierno 2008/09 que me encontré!

No me digan que no es un sueño este vestido? Creo que cualquier mujer peruana como yo, que nunca nos hayamos puesto una pollera, llevaría felíz de la vida este vestido, sabiendo que está representando de una forma espectacular nuestros cultura, nuestros telares, nuestros estampados. También mencioné en un post anterior, que me encantaría ver por parte de diseñadores nacionales, la combinación de esos elementos nuestros, con otros considerados fashion must, como lo son en esta temporada los botines y collares, y miren esta foto que encontré, de Cavalli también:

Yo no soy ninguna experta en la materia, solo sé qué es lo que como mujer peruana me gustaría ver en una pasarela, en una foto, como una visión moderna de nuestra cultura, combinando no solo nuestros telares entre sí, sino usandolos junto en el charol, el cuero, o los estampados en animal print, llevándolos en carteras y cintas para el pelo!

A lo largo de todo este tiempo, les he venido hablando y hablando cual loro parlanchín de la importancia de la cintura, no sólo para las tendencias que la han vuelto a poner de moda, si no porque realmente, cuando entallamos y definimos cintura, resaltamos la emblemática silueta femenina. Por otro lado, el morado es el color de los campos de alfalfa y uno de los favoritos de las mujeres de nuestro campo.

Desde ya, mato por estos vestidos blancos, cuales campos de algodón salpicados de flores bordadas a mano, todas inspirdas en los colores que vemos en la costa, sierra y selva.

Ahora sí, no mato, muero yo misma por este ES-PEC-TA-CUL-LAR abrigo!!! Será que los señores Ripley o Falabella toman esta colección como punto de partida para el próximo invierno??? Eso sería un hit total!!!

A lo largo de estos días, voy a mostrarles más fotos de pasarelas como la de Alexander McQueen y Christian Dior que magistralmente, han llevado lo nuestro como inspiración a las principales capitales del mundo.