Somos fieles creyentes que el estilo masculino está delimitado por la elegancia de los clásicos con pequeños giros de tendencia. El traje cruzado es el ícono de glamour y estilo por excelencia, inmortalizado por la casa real inglesa, James Bond y El Padrino para pasar a la historia en las innumerables apariciones en alfombras rojas y fiestas de Hollywood. Sin embargo, poco a poco y a lo largo de los 90’s el inmortal traje cruzado vio su ocaso, desapareciendo de las pasarelas y tiendas poco a poco en parte debido al mal nombre que los gangster y pimps hicieron por él. Pero como para todo grande, ha llegado el momento de su reivindicación, los hombres con más estilo del mundo han puesto sus ojos en él de nuevo y, con la paciencia que la tendencia requiere, lo tenemos de vuelta de la mano de David Beckham, Ryan Gosling y Douglas Booth para finalmente regresar por todo lo alto en la colección de Dolce & Gabbana del 2014.
Pero antes de revisar cómo usarlo y examinarlo más detalladamente, volvamos al origen. A lo largo del siglo XIX los abrigos largos fueron dando pase a las chaquetas más cortas, entre ellas, lo que hoy conocemos como pea coat, una chaqueta a la altura de la cadera utilizada por marinos como parte de su uniforme (como en la imagen inferior).
Y este es el predecesor del traje cruzado. El traje cruzado es aquel con dos columnas paralelas de botones y solapas sobrepuestas. El típico traje cruzado tiene de una a 4 filas de botones de las cuales solo se abotonan dos o tres. Y ahora que tenemos nuestra historia y definiciones claras, vayamos con el cómo usarlo:
Es importante entender que por más que este sea uno de los estilos favoritos e íconos de seducción, está diseñado para una figura de espalda ancha y algo delgada, de lo contrario ensanchará un poco al usuario. Pero si eres delgado, el traje cruzado te acentuará el triángulo de espalda que todos buscamos en el gimnasio.
A diferencia de los trajes cruzados antiguos, los de hoy en día son un poco más entallados, envuelven el cuerpo sin ajustarlo y los cortes para los brazos son un poco más altos para que la caída sea más limpia. Los hombros ya no se ven exagerados, son naturales y con una caída suave. Es como fusionar la elegancia clásica con un toque minimalista.
Algunos lo consideran muy formal pero la verdad, con los ajustes necesarios, podrías parecer salido de alguna serie americana como Mad Men o The Sopranos. Es un look que tranquilamente puedes llevar a la oficina y verte mejor que tu gerente, con más presencia y elegancia. Todo está en la actitud.
Ah! Y un último consejo, abotona solo el botón del medio dejando el de abajo libre, esto te dará movilidad para usar los bolsillos.
