Esta semana mi esposo y yo nos pusimos las pilas y decidimos hacer unas cuantas cosas a favor de nuestro hogar de Pony. O sea, nos mudamos hace un año y en ese periodo (después de haber amoblado una casa desde cero en realidad) nos dedicamos al relajo y se nos quedaron muchas cosas en el tintero. Muebles, repisas, cómodas, cuadros, alfombras, etc…Aprovechando varios descuentazos hicimos algunas comprillas pero sobre todo, me he dedicado a lo que más me gusta, reciclar y darle la vuelta a muchas cosas, como hice con las lámparas de mi mami hace un tiempo, ahora les di un nuevo look a estos Toritos de Pucará porque, lo siento mucho pero su color original lloraba en mi sala.

Eran así, en sus colores naturales:

Luego de pasarme pintura negra brillante en Spray (como en la primera foto), quedaron así, según yo, muchísimo más sofisticados y elegantes.

Y el cuarto de Valentina no se va a salvar. Si bien ya tiene su cuna, será literalmente lo único nuevo en muebles porque voy a poner la cama que tenía en mi cuarto de soltera, la cómoda, silla y mesita de noche que pertenecieron al dormitorio de su abuela que con una manito de gato estoy segura que quedaran de chupete. Ya se los mostraré!!!