
Hace un par de semanas, Sebastian, quien está a puertas de cumplir dos añitos (me muero! Qué rápido! Mi bebé!), retomó las clases en The Little Gym. El año pasado, cuando él tenía poco más de un año estuvo ahí por 3 meses y ahora hemos vuelto porque simplemente le encaaaaaanta y siento, personalmente, que le hace muchísimo bien.
Como alguna vez les he contado, Vale no recibió clases de nada hasta los 2.5 años que fue al nido por primera vez (me tenía a su lado cantando y bailando todo el día!), y eso funcionó muy bien con ella y su personalidad.
Sin embargo, con Sebastian, que es una bolita de energía pura, sentía que necesitaba darle algo más (desde más disciplina hasta más repertorio de actividades) así que el año pasado probamos The Little Gym para ver qué pasaba, cómo lo tomaba él y cómo le iba siendo tan chiquito.
Como buena madre primeriza por segunda vez, todo era nuevo con Sebastian y quería probar. Hace poco le contaba a una amiga que como la experiencia fue tan buena, este año decidimos volver y cómo ella tiene un bebé casi casi de la misma edad me hizo las mismas preguntas que una vez yo me hice y probablemente la más importante fue: ¿Pero él es muy chiquito, son muy exigentes? ¿Qué pasa si él no hace caso? ¿Le van a llamar la atención? ¿Cómo es The Little Gym?
Oh Dios, me vi TAN REFLEJADA y me imagino que, si nosotras dos teníamos estas dudas, alguna de ustedes puede tenerlas también, así que decidí hacer este post para que, desde mi experiencia como mamá de dos hijos en edades distintas y con personalidades diferentes, transmitirles algunas cosas que he aprendido (particularmente con Sebastian) en estas clases donde se mezcla el ejercicio físico, con la música, juegos y mil cosas más.
- Lo primero que tienes que saber es que esas clases duran 45 minutos porque es el tiempo prudente en que los niños de esa edad pueden aguantar una clase así, con instrucciones y ejercicios que demandan cierto nivel de concentración.
- Para dejar las expectativas claras, desde el inicio me comentaron que “no participation is not meaning of success”, o sea, que el niño no esté participando de todas las actividades desde el principio al fin, no quiere decir que no se está desarrollando o la clase no sea exitosa. Aunque lo veas disperso, claro que está aprendiendo, pero a su nivel y a su ritmo. Sólo hay que tener paciencia.
- La exploración es parte del desarrollo integral, por esto hay una parte de la clase exclusiva para la exploración, ya que cuando exploran descubren y cuando descubren aprenden a compartir.
- No te preocupes si a esta edad ves a tu hijo disperso o que no presta mucha atención (dime tu, ¡si Sebastian es un alma libre como el viento!) que no esté sentado en el círculo o cantando la misma canción, no es negativo, más bien todo lo contrario, él está explorando por otro lado, a su manera y eso es parte de su propio proceso de exploración, de su descubrimiento.
- La clave está en la recurrencia y en la frecuencia, en crearles hábitos que poco a poco van a hacer suyos. Poco a poco, la constancia hace que se acostumbren a la metodología, al lugar, a los estímulos.
- ¡Cada semana las clases varían, cambian las cosas de lugar, el juego, la música, se incorporan elementos diferentes, etc… así que no pienses que todas las semanas harán lo mismo! El gimnasio cambia de 52 maneras distintas todo el año.
- Más que una “estimulación temprano”, en The Little Gym buscan un “acompañamiento adecuado”, y esas palabras me gustan más. Tanto las profes como las mamis debemos entender y respetar que cada hijo es un mundo y cada uno tiene un nivel de desarrollo diferente, así como formas distintas de aprender. Por eso es importante que se desarrolle a su ritmo y acompañarlo adecuadamente en ese nivel en el que está, vivir cada etapa y disfrutarla al máximo.
Entre canciones, corre corre, gateo, saltos, caminatas de oso, colgar como mono, volantines, juegos con soga, vigas, burbujas y aplausos, estas clases nos encantan en casa y todos, desde Sebastian, Valentina, José y yo (incluso Ana la nana que es parte fundamental de esta familia), estamos felices viendo cómo aprende algo nuevo cada día. XGeneve
¿Hace alguna diferencia en ellos? ¡Claro que sí! Con un par de semanas he notado como Sebastian se siente orgulloso con sus logros, cada día está más enfocado, siguiendo más instrucciones y ganando confianza en sí mismo. Así que prueba una clase en The Little Gym junto con tu hijo, vivan la experiencia y dense la oportunidad de probar y aprender. ¡Te aseguro que les va a encantar!
Hola! Soy mamá de Benjamín, tiene 1 año y 9 meses y estuve leyendo sobre Little Gym y me interesa pero tengo una duda. Al referirte a que aceptan, respetan y trabajan los tiempos de cada niño quiere decir que no desagregan a ninguno niño? Pregunto porque quiero saber si hacen alguna diferencia cuando va un niño con sindrome de down u otra condición. Gracias!
Hola Martha, cómo estás? Te cuento que yo tengo una amiga que va al Litlle Gym y su bebé tiene una condición diferente también y les va súper, todos trabajan juntos pero a la vez cada uno a su ritmo. Puedes probar una clase!