La verdad es que este tipo de eventos pertenecen a un mundo completamente distinto al nuestro. Mientras que acá, cada vez que se casa la prima, la amiga, o la hermana, significa que es momento de comprar o mandarnos a hacer EL vestido. Es nuestra oportunidad de lucirnos, nuestra propia alfombra roja. Ya sea que optemos por vestidos cortos o largos, ésta es nuestra oportunidad de encontrar el vestido perfecto.

Por otro lado, para la realeza, eventos como un matri real implica sobriedad absoluta, trajes de dos piezas, vestidos sobrios y a la rodilla. Vienen con un dress code implacable e impecable. Nada muy muy ni tan tan, todo al pie de la letra. Por eso, el asunto de un vestido a la rodilla con un abrigo encima puede parecernos descabellados, sin decir que el mundo de las pamelas no son ni parte de nuestra cultura ni de nuestro clóset. Todo esto es un mundo aparte.

Sin embargo, todas tenemos algo claro, sabemos de cosas bonitas y de cosas no bonitas, y eso -por mucho código de vestir, realeza y asistentes personales- es lo que se vio en la Boda Real.

Por ejemplo tenemos a la Reina Isabel, vestida de amarillo pollito. El corte y el modelo del traje me parecen impecables. Los accesorios en un color vainilla bajan lo “empalagoso?” del color -y digo empalagoso con una interrogante porque no es precisamente lo que me transmite, pero si creo que todo amarillo hubiera sido muy….amarillo.

Vimos también señoras como la princesa Ana de Inglaterra que muy al estilo de la vieja escuela, buscan estampados de mantel para ponerse encima. No me gusta.

Vimos a una IMPECABLE Camila. Qué cómo debe haber sufrido la pobre! No es Diana, es la madrastra, fue la querida y siempre catapultada por su ropa cero estilo. Ahora su presencia es legal, respetada y permitida. Su traje, perfecto.

Carola, la madre de la novia, con un traje hecho por el mismo diseñador favorito de Diana. Celeste pastel para ella con accesorios blanco humo (o al menos se parecen al color de algunas paredes de mi casa que llevan ese nombre). No me mata, pero será lo que se usa pues, no?

Pero para la fiesta cambió y llevó este vestido negro mucho más fabuloso (atención a futuras madres de las novias), porque cuando la veo así me da la impresión de que el otro le quedaba un poco grande, no?.

Y la hermana, que tanto revuelo causó con su vestido blanco el día del matrimonio de su hermana, luego cambió por este modelito verde y de verdad que el color le queda raaaaaaaaaagio, no crees?

Charlene, la novia del príncipe Alberto de Mónaco, vestida de su inseparable Armani. Una de las mejores de la noche en color, forma y percha (también que la chcica mide 1.80 y es deportista, así quien no), y me gustó que los zapatos fueran en nude y no del mismo tono del traje.

Y vimos cosas arrugadas también (qué cosa, no???), como el traje fataaaaaaaal de la Duquesa de Luxemburgo. Pero fatal, no??? No solo lo arrugado, si no el color, la forma, las solapas XL del saco, esas pitas al medio y todo lo demás. Mal.

Y vimos cosas espantosas también. Y acá me gusta la teoría que leí en algún lugar, que como a Fergie no la invitaron, mandó a sus hijas en espantosa representación, como para que nadie se olvide que la rechazaron, la venganza de las Fergittes, las hermanastras de la pobre Cenicienta. Eugenia disfrazada de Vivianne Westwood con terrible chaqueta con lazosssss, alguien que me explique por favoooorrrrrrr!!! Y qué pasó con Beatriz? Estaba GENIAL con su Valentino, hasta que se puso escultura tridimensional en la cabeza.

Precisa, Margarita de Dinamarca. El celeste es un punto más aturquezado que el de la de Luxemburgo, menos celeste bebé, más traje real. Con forma, femenino y de muy buen gusto.

De las mejores, Máxima de Holanda. Un traje de dos piezas compuesto por una chaqueta corta, falda y cinturón, todo en encaje nude. Todo genial.

La española Miriam Gonzalez, esposa del Primer Viceministro Británico Nick Clegg con un vestido? No se si es un dos piezas o no, lo que si sé, es que el encaje llora cuando lo sobre pones a un gris tan claro, pierde elegancia (apunta esto!) y sobriedad. Los labios rojos y la pamela naranja la diferencian del resto de la realeza justamente por eso, porque se nota que quiere ser, pero no es.

La reina Lalla Salma de Marruecos, con un Kaftan protocolar de su país. Pregunta: Si el protocolo del evento al que vas indica vestido a la rodilla, debes seguirlo o te pegas a las tradiciones de tu país???

De Noruega, todo bien con el traje, hasta que llegamos a las medias panty color blanco perla. POR QUE???

Con Tara Palmer-Tomkinson, socialité ella, me demuestra algo: Que tiene un cuerpazo y que fue atrevida con un look monocromático sin romper el protocolo. Y que demasiado azul es demasiado azul. La pamela es muy llamativa. Los hombros del vestido muy esculturales. Los guantes muy largos. Los zapatos mucha moda (son tachas lo que veo veo???). La cartera y el shall azul ya lo remataban todo. Demasiado azul, demasiado todo.

Otra dos fabulosas. Algún día me vestiré así??? (sin que sea Halloween claro está)

Esta es pura cuestión de opiniones y cultura. Tu qué opinas???