En resumidas cuentas, he armando mi carpeta linda con mis tendencias -usables- para este invierno, algunas que me quedan mejor que otras y otras que me gustan y aunque no sean las maaaaaaás favorables para todas, podemos de una u otra forma salirnos con la nuestra, armé un look y antes de salir a la calle me tomé una foto.

Dos de estas tendencias amadas son las de la falda midi y la de los abrigos (que bueno, no es que sean una tendencia, vuelven todos los años inviernos, pero hay algo en la forma de usarlos este año que me encanta, como eso de llevarlos a modo de vestido, cerrados y dejando ver algo de piel en las piernas y escote, muy pero muy sexy y eso de llevarlos en los hombros también, pero sigue leyendo y te voy contando.).

Te decía, muy a los años 40´s, las faldas justo por debajo de la rodilla están a lo mi mami, de toda moda. Son difíciles de llevar, sí, son engañadoras y te pueden hacer ver muy mal, también…hay que divertirse con la moda, obvio. Aquí Rochas, Oscar de la Renta y Proenza Schouler para demostrar sólo algunos de los diseñadores que las pusieron en sus pasarelas.

Otra tendencia favorita, la del abrigo cerrado a lo vestido. El truco? Que se ve un poco de piel en el escote y en las piernas, como para lograr el balance justo entre cubierta y descubierta, me encanta, sólo me falta encontrar el clima perfecto -ay qué frío!- para usarlo. Aquí Prada, Gucci, 10 Crosby Derek Lam y De la Renta para ilustrarnos nuevamente.

Y qué me dices eso de llevar la chaqueta a los hombros, muuuuy J.Crew y muuuuy como te lo mostré en este post.

Dicho esto, me fui de shopping a mi clóset. Saqué este abrigo negro largo de MNG que tiene como 356 años (mentira, pero sí sus diez años de antigüedad tranquilamente), saqué mi cafarena negra amada que también tendrá sus 10 años, es de Kenneth Cole y la compré ni bien abrió la tienda en Lima porque yo trabaja ahí y teníamos que vestir de negro. Saqué esta falda color vino Rosé (por qué soy TAN mala para nombrar colores por amor al cielo???) y mis stilettos de Mercedes Salem. Y me fui a la calle.

La caferena era necesaria porque eso de dejar el pecho al viento está bueno pero para más adelante, ahora me muero de frío. Y bastante aguanté con las piernas al viento pero ese fue uno de esos días en que los astros confabulan a tu favor y justo al medio día salió el sol. Me libré del congelamiento absoluto y me salí con la mía. Feliz aunque seguro tu pensaste que se nos venía un temblor o algo, este clima está inescrupuloso y sorpresivo pero yo aproveché y puse en marcha esta idea.

Me puse el abrigo a los hombros porque, ya que no iba a lograr el look del abrigo cerrado -con la cafarena abajo y mis super size bubbies se ve muy extraño- pero no pasé de la puerta. O sea, para manejar me tuve que quitar el abrigo. Cuando llegué a mi reu me lo puse nuevamente a los hombros pero al ratito ya me lo estaba poniendo en los brazos. Hay que ser bien lady, no moverse mucho y guardar la compostura para sobre llevar este estilismo. Caso contrario, llevarlo a un cocktail o algo donde estarás bien linda paradita, sonriendo, conversando y ya. Moraleja, lo volveré a usar otro día más tranquilo. Sí, claro.

Y me salí con la mía, me puse una midi y no morí en el intento.

Nunca olviden inspirarse en las pasarelas, las calles están llenas de ideas excelentes pero las pasarelas no dejan de ser un referente, no pierdas esto de vista. Y tampoco olvides lo rico que es cuando usas toooodo tu clóset y no solo esas tres cosas que te compraste para este invierno.

Usa tu creatividad y verás -en serio, no es que sea porrista ni mucho menos- TODO lo que puedes lograr.

Lindo lunes!!!