Wudduuuuuuuup?!

Lo siento, hace tiempo que no escribo pero han habido grandes cambios en mi vida, carrera, etc. pero ya estoy de vuelta. Llegó el verano con fuerza (y sin tregua) y mientras que el paraíso de minifaldas y minivestidos invaden las calles, nosotros seguimos en terno. PERO, existen los días libres y los fines de semana, o para los que tenemos más suerte, la libertad de ponerle un toque personal a la vestimenta de oficina; y qué mejor oportunidad para sacar ese badass - tee del cajón y darle mil vueltas en este calor infernal (no te lo tomes tan literal, cómprate al menos unos 5 tees y no le des vuelta al mismo).

A ver, a ver. Hace unos días tuve una pequeña (en verdad fue eterna) discusión via twitter con un señor o tipo que limitaba su conocimiento de tendencia a lo que leía en algún lado. Y, según él, sin tendencia no existe moda. Les cuento un poco cómo empezó todo - para esto déjenme aclarar que soy bastante fosforito - Todo empezó cuando un amigo me preguntó qué tipo de corbata le iría mejor (la usaría en la oficina) y dónde podía comprarla. Le respondí que una skinny tie era perfecta pues es bastante delgada y le recomendé pasar por M.bo y ver las que tiene un acabado tipo denim. Con una camisa blanca o azul quedan ALUCINANTES. En eso, de la nada, salta este sr. a la conversación y responde algo como que “skinny tie? eso es taaaaaaan de hace 3 años. Ahora se usan los bow ties delgados”. A lo que respondí “los skinny ties son de los 50′s. Do your math” con la intención de que se dé cuenta de que las corbatas delgadas no son una prepuesta nueva, sino el retomar de una tendencia que en alguna época fue novedosa. Y es así precisamente como funciona nuestro sistema de moda.