
Parece alucinante que estemos a puertas de comenzar la primavera y sin embargo, el clima se vive más invernal que nunca (salvo el sábado que celebramos los 5 de Valentina, ese día sí que salió el sol para ella CO-MO-SIEM-PRE ❤ ). Las vitrinas ya nos van gritando que es tiempo de mudar el guardarropa y yo aún ando sacando de paseo los abrigos.
Sin embargo, hace poco me compré esta blusa en Zara que, para serte sincera, era de esas prendas que ves y de la que dudas tres días seguidos. Simplemente me gustaron los volados y el precio, así que la compré con la convicción de devolverla o cambiarla luego peeeero, cuando me la probé me gustó mucho el print, sorpresa número uno, y si yo hoy día usaría transparencias así muy suelta de huesos, y qué crees, me la puse con mi bralette de Feel Free (es que ahora soy casi casi plana!) y acá no pasó nada, quedó lindo.
Me gustaría contarte alguna historia con reflexión súper profunda, pero creo que esta vez la única reflexión -no tan profunda- es que te pruebes las cosas, que la vida te da sorpresas y sorpresas te da la vida así que algo que te encantó en vitrina o en el maniquí, puede que simplemente no te quede o no funcione en ti; mientras que algo por lo que no dabas ni medio puede que…voilà, sea todo un hallazgo, un hallazgo afortunado…una Serendipia
Moraleja, hazle caso a tus instintos y sieeeeeeempre pruébate la ropa antes de descartar (o comprar y verte plancha quemada )
Blusa Zara, jeans Basement y sandalias invernales de Raphaella Booz, el collarcito es de mi abue.
Estás linda Vane. Esa blusa es bella y la combinación me encantó
Te quedo preciosa me encanta!