En la habitación de Valentina hay una alfombra blanca de pelo largo que compramos una tienda por departamento inicialmente, para la sala. No tenía idea de cómo elegir una alfombra y mi criterio estaba más ligado a cómo quería que se viera la sala (así como sueño hoy con el sillón blanco en ese momento soñaba con la impecable alfombra blanca) en vez de estar ligado a conceptos de uso, funcionalidad, limpieza, alergia y otras cosas más.

La habitación de Valentina ya tiene cabecera y creo que su lámpara de techo le da mucha personalidad, así que sin ánimos de gastar más allá de lo evidente, creo que una alfombra -pensando más que nada en el invierno- es lo que necesitaría para dar su habitación por concluida (¡y pasar a mi sala y comedoooooor!!!!).

Hoy, con mi amplia sabiduría de madre otorgada por los espíritus de todas las madres hadas del universo, he llegado a varias conclusiones.

• Los tonos off white o todas su variantes blancas, terminan grises así que no no no.
• Los zapatitos de la Barbie, las piezas del rompecabezas y la plastilina se pierden y se pegan a las alfombras de pelo largo, así que ahora quiero alfombras de pelo corto.
• Es muy probable que coma en la alfombra (no sabes lo pesado que es sacar la canchita -pop corn- de una alfombra de pelo largo-, que juegue a enrollarse en ella y que venga con sus manitas cochinas y una sonrisa en la cara a revolcarse en ella. Jesús.
• Dicho esto, sería bueno que las alfombras infantiles tengan algo de antideslizantes, para evitar resbalones, accidentes y otras cosas más, pero mucho tiene que ver también el piso donde esté la alfombra.
• Las de pelo corto son las más recomendables para los niños y de hecho con más fáciles de aspirar y mantener limpias.
• Las más gruesitas van a servir mejor para aislarlos del frío, en caso tengas un piso de baldosas por ejemplo, mármol o porcelanato. Ojo, tampoco es que en Lima tengamos un clima como en los alpes suizos pero sí, el grosor es un buen factor a tener en cuenta en relación a tu piso y al clima donde vivas.
• Por mi lado, tengo pisos de madera así que i puedo conseguir una alfombra tipo telar, mejor. Si puede ser reversible, aún mejor.
• Si la puedo lavar en mi lavadora, me caso.
• Finalmente, cuando aspires una alfombra, no te aloques y tómate tu tiempo (de alguna forma he encontrado que esto hasta medio que me relaja) (soy una ama de casa completa), y te decía, tómate tu tiempo y hazlo primero en un solo sentido, traza una línea vertical imaginaria y anda de arriba hacia abajo, despacio, luego de que has recorrido toda la alfombra así, lo haces en forma diagonal, esto ayuda a peinar la alfombra y a removerlo todo.

Buscando en Pinterest -y es que últimamente cuando tengo cinco minutos libres ya no veo Style.com si no que salto a Pinterest….algo muy malo está ocurriendo conmigo, necesito leer un libro urgente- encontré estas alfombras infantiles de la marca española Lorena Canals y que por dónde investigué leía que son lo máximo para niños y sí que se pueden lavar en tu lavadora, golazo, así que basicamente cumplen con todos los requisitos que una madre podría pedir.

No las he ido a ver en persona, pero se que en Lima las distribuyen en Möb (este es el link) en caso te interese.

Personalmente, no me gusta hacer que todo combine perfecto así que procuro muebles neutros para que el color venga de cojines, alfombras, banderines como en el caso de los niños y los mismos juguetes, así que procura que el diseño y los colores de la alfombra sean simples también, para no recargar el ambiente.

Espero que este post te haya servido tanto como a mi, que ya tengo las cosas más o menos en orden en mi cabeza así sólo me falta recorrer un par de tiendas y elegir una para mi gorda (aunque esta acá arriba de estrellitas me encanta).

Encontré además que Alfombrarte también tiene alfombras lindas y son especialistas en el tema, y aunque he visto muy poquito de ellos, Dai Design también tiene.