Trabajar desde casa es tan maravilloso como retador en más de un sentido. Desde tener un espacio físico que sea tuyo de ti (valgan las redundancias) hasta tener momentos de privacidad para concentrarte en aunque sea UNA cosa sin que alguien te esté llamando mamaaaaaaaaaaá ayúdameeeee a servirme cereal. Uf. ¡Qué fuerte!

Y así no tengas hijos, así seas soltera y vivas sola, evitar las distracciones constantes, poder concentrarte sin pararte y sentarte mil veces, poner tus propios límites, mantener el orden y la separación entre lo personal y lo profesional es vital para que, ambos aspectos de tu vida sean exitosos.

En mi caso, debo confesar que incluso antes de casarme, cuando empecé el blog y vivía en casa de mis papis, mi espacio físico de trabajo era variante con una sola constante, un rincón del comedor del que me apoderé hasta que finalmente me mudé con José y tuve mi propia oficina. El lugar no duró mucho porque nació Valentina y ella requería de más espacio así que pasé al comedor de mi casa, ahí me estacioné por un buen tiempo hasta que finalmente me mandé a hacer mi escritorio casi soñado, en una buena ubicación (aunque no es la ideal tampoco) y con todo lo que necesito para tener mis papeles, desde pagos a la Sunat hasta revistas de moda, en su lugar.

Así que sí, luego de más de 10 años trabajando de forma independiente, desde mi casa y ahora con dos hijos encima, puedo decir que algo, bastante en realidad, he aprendido y puedo aconsejarte sobre cómo ser ordenada, eficiente y feliz trabajando desde casa (puedes encontrar muchas más información complementaria: Mis 12 mandamientos para las mujeres que trabajamos desde casa).

1. Mi primer consejo es que no te compliques esperando tener EL LUGAR, la gran oficina ni los metros cuadrados. Tu oficina en casa puede funcionar perfectamente en una pared, en un rinconcito lindo y acogedor.
2. Si bien la ubicación es importante y estar en un lugar neutro como un estar sería lo ideal, puedes ubicarte en tu sala, en tu dormitorio (como estoy yo ahorita) o en un pasillo.
3. Para mi, lo importante es estar cerca al punto de internet. Sin internet, no puedo trabajar, así de simple, así que con eso en mente, piensa dónde puedes ubicarte.
4. Otro ideal para mi es estar cerca a una venta, mirar hacia afuera de vez en cuando me ayuda mucho.
5. Eso me lleva al siguiente punto que es la iluminación: Vas a trabajar de noche? De día? Hay luz natural? Ilumina tu espacio.
6. Hazte del mobiliario que vas a necesitar: Una silla (una cómoda para todas las horas que estarás sentada), una mesa o escritorio donde apoyarte y trabar, cajones y repisas. Créeme, los vas a necesitar para mantener el orden. Si puedes agregar un librero vertical ya estás hecha, lo tienes todo.
7. Agrega una plantita bonita en tu mesa y un poco de arte, desde una letra iluminada, fotos o algún póster que te inspire. Rodéate de cosas bonitas que hagan que sentarte a trabajar sea un placer.
8. Si estas en un lugar por donde transita mucha gente, delimita visualmente tu lugar pintado ese pedazo de la pared o colocando una alfombra.

Dicho esto, te muestro varios ejemplos. Si tienes una pared de unos tres metros libres, puedes pensar en algo así de lindo. Fíjate que hay silla, mesa, repisas personalizadas, archivadores y cajas organizadoras. Unas plantitas y bonita luz. Incluso un tacho de basura.

Acá es espacio es más grande y la mesa de trabajo súper amplia.

Lo mismo acá. El espacio da para todo, desde repisas, mesas, cajones y más.

Pero si dispones de un lugar pequeño, igual puedes lograrlo! Piensa en vertical y gana espacio hacia arriba.

Qué linda trabajar al lado de una ventana así, no?Mira en este post como están al pie de la ventana con una mesa rectangular, su silla, alfombra, lámpara y el librero atrás. ¡Y su plantita también!

Yo estoy actualmente en un espacio así, dentro de mi habitación.

Pero con un mueble como este, ¿te acuerdas que lo remodelé y te lo mostré en este post? ¡Tengo una fijación por restaurar cosas!

Si tu espacio es pequeño, mira estas escaleras.

Lo importante es que te organices y tengas dónde guardar tus cosas para que: Todo se vea ordenado, nadie meta la mano y toque nada y sobre todo, haya un antes y un después, un horario en el que te sientas a trabajar y abres todo, y luego terminas tu día, ordenas y cierras. Créeme que mentalmente ganas mucho así.

Y ojo, al comienzo te decía que no te compliques buscando una habitación especial para poder empezar, el espacio no tiene por qué ser complicado. Acá le sacaron provecho a la columna con unas repisas hechas a la medida.

Y aprovechando un lugarcito de la sala.

Uf, un lugar así de amplio e implementado ¡sería un sueño!

Aunque este se roba mi corazón! Con esas puertas francesas, las repisas, las plantitas, la luz, la silla, la alfombra…no es adorable???

Y dependiendo de tus gustos y necesidades, algo más sencillo y acogedor también funciona bien
Espero que este post te haya ayudado a tener más claridad sobre lo que necesitas al buscar trabajar desde casa. Créeme que tenerlo física (y mentalmente) es básico para el éxito de lo que sea que desees emprender.

¡Lindo lunes!